Para muchos, el hito electoral del próximo domingo anuncia el fin de la estabilidad cambiaria. Análisis breve en nuestro Briefing Financiero de hoy, de acuerdo con el criterio que sustenta la firma Síntesis Financiera a través de su cuenta oficial en las redes sociales.
No es un secreto que mantener el tipo de cambio virtualmente congelado ha sido la vía para bajar la inflación y llevar al país de la hiperinflación a una inflación de dos dígitos que, este año, puede llegar a 30%.
De manera que si ese propósito se abandona después de las elecciones, se puede echar por la borda el sacrificio de los últimos seis años.
Pero también es cierto que el ritmo de intervención cambiaria que hemos visto en julio no es sostenible en lo que resta del año con la escala actual de los ingresos petroleros. Y si lo fuera, sería cuestionable defender el valor del bolívar a tan alto costo.
La asignación de divisas en efectivo en julio puede llegar al nivel récord de $875 millones. En enero-julio se habrán acumulado asignaciones por $2.400 millones para limitar el alza del tipo de cambio BCV a apenas 2,1%.
Se requerirán al menos unos $1.700 millones más para atender la demanda de divisas en lo que queda de año en condiciones de calma política, tolerando una depreciación anual de apenas 6%. Si el ambiente se caldea, la necesidad de intervención cambiaria será mayor, revelan los analistas de Síntesis Financiera.