A Simón Bolívar le dieron el título de Libertador en los Andes Venezolanos, igual a María Corina Machado le dieron el título de Nueva Libertadora en la región andina. A complacencia o disgusto de historiadores y antropólogos en Venezuela Simón de La Trinidad Bolívar Palacios es el referente más grande cuando se habla de patria, pueblo y soberanía, por ello la unción que se ha hecho a María Corina Machado la distingue como una figura redentora.
Revisemos a vuelo de pájaro los últimos 25 años del acontecer político en nuestro país. En 1999 asume la presidencia de la república Hugo Chávez, nimbado de un aura de líder popular que llegaba al poder para tomar venganza de los partidos políticos que supuestamente habían deprimido económicamente a la nación, aunque en verdad la causa de la merma de ingresos fue la baja en los precios de petróleo, renglón que por años había subsidiado de manera irresponsable un populismo insaciable.
En el año 2000 se convoca una constituyente y se redacta una nueva Constitución a la medida del ya notorio para ese entonces personalismo de Chávez. A partir de allí se inicia en el país un proceso de socialización con el aderezo de la izquierda latinoamericana de culpar a Estados Unidos y Europa de nuestro desarrollo desigual, con el odio racial que esta posición lleva integrado, ignorando que en Venezuela hubo un proceso de mestizaje que involucra a un 98 por ciento de la población.
Con base a este ideario de comunismo mojoso, el país se enrumbó por el camino de un estatismo mortal que arrinconó la actividad privada al punto de acabar con la producción interna y ubicarnos entre las naciones más pobres del planeta, provocando una Diáspora que generó una ruptura familiar dolorosa e incómoda para los países de refugio .
María Corina Machado desde un principio se enfrentó al encarrilamiento comunista de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, en la propia Asamblea nacional se lo despepitó a Chávez: “Expropiar es robar”, palabras que dejaron atónitos a los oficialistas y que luego quedaron grabadas en la memoria popular como contrabalanza del famoso “Por Ahora” que tan infaustas consecuencias trajo a la república. Claro, Machado se refería a la expropiación sin el pago del justiprecio del bien, que convertían a esa acción en una arbitraria confiscación, como ella lo dijo, “en un robo”.
Durante 20 años, sin tregua ni descanso, María Corina Machado recorrió al país con su mensaje abiertamente liberal a favor de la economía de mercado, todos respetaban su posición digna y coherente pero en un país mentalizado por las dádivas clientelares muy pocos entendían su discurso, hasta que la pobreza arropó a toda la población y siete millones de compatriotas tuvieron que huir a la desesperada a otros lares y las verdades de María Corina se convirtieron en la flauta de Hamelin y el pueblo entero se volcó a las calles para darle su apoyo, dispuesto a votar por Edmundo González Urrutia.
Lo más grave de todo este recuento es que en el proceso de someter a la gente bajo el yugo del estatismo, se violaron groseramente los derechos humanos de miles de venezolanos, pero llegó la oportunidad de reivindicar los valores democráticos, el respeto a la ciudadanía y el renacer de un país próspero y el primer paso hacia la redención de manos del binomio libertador de González-Machado, lo daremos el próximo domingo 28 de julio.
Jorge Rosell y Jorge Euclides Ramírez
