El avanzado deterioro de la capa asfáltica en la capital del municipio Iribarren ocasiona que los conductores encuentren cada vez que conducen más huecos, una situación interminable que afecta a los Barquisimetanos debido al mal estado de las calles.
Sin discriminar sectores, las calles de Barquisimeto son un campo minado de baches, hundimientos y desgaste del asfalto. Sin embargo, las calles internas suelen ser las más olvidadas. Al deterioro de la capa asfáltica por el tiempo y el desgaste, se suma las recurrentes fallas en tuberías de aguas blancas y redes de aguas servidas, que causan mayor desgaste a la vialidad.
En la Av. Venezuela también hay huecos
Los huecos también abarcan la avenida Venezuela, una de las arterias viales más importantes de la ciudad. La comunidad cubrió un colosal hueco en la calle 16, sentido oeste-este, el canal izquierdo, con escombros, para alertar a los conductores.
Eliezer Heredia, trabajador del sector, comentó a El Impulso, que el hueco fue reparado antes del 14 de enero. Un día que suele definir la fecha para una serie de cambios, debido al recorrido que realiza la Divina Pastora por la ciudad, desde el templo de Santa Rosa hacia la Catedral de Barquisimeto.
Sin embargo, Heredia resalta que el hueco “se volvió a abrir” pocos meses después de ser reparado, y destaca que ambos canales están hundidos, por lo que colocaron los escombros para que los conductores puedan tomar precauciones.
Barquisimetanos también sufren en el este
En el este de la ciudad los conductores también sufren por la falta de atención vial, en la carrera 21 desde la calle 10 a la 11, además de otros tramos cercanos, las calles denotan el avanzado deterioro vial.
Los conductores deben maniobrar para evadir aquellas secciones de la calle donde el asfaltado no cubre la vía, generando embotellamiento y riesgos de accidentes. Además de repercutir en el estado de los vehículos que no logran evitar caer en los huecos.
En el centro de la ciudad
En el centro de Barquisimeto las calles llenas de huecos y los derrames de aguas negras son parte de una combinación que entorpece el tránsito, el aspecto y la higiene en la ciudad, afectando a trabajadores, habitantes, consumidores y comerciantes.
Las calles del centro de la ciudad se encuentran en peor estado entre las carreras 21 y 25, desde la calle 22 a la 31, es difícil hallar una calle sin huecos, especialmente en el sector “El Manteco”, un importante punto comercial en la ciudad.
Además, los trabajadores de la avenida Andrés Bello con carrera 22, exigen respuestas a Hidrolara y a las autoridades municipales, afirmando que los huecos y olores putrefactos en las adyacencias de reconocidos centros comerciales aleja a los consumidores, además de causar desagrado a quienes laboran en el sector.
Mal estado de las calles
Luis Angulo, trabajador de un taller mecánico ubicado en la carrera 17 con calle 17 y avenida Vargas, en el sector Zanjón Barrera, expresó su preocupación por un profundo socavamiento en el pavimento, producto de un hueco que no repararon y empeoró la situación.
Los miembros de la comunidad señalizaron el tramo afectado con escombros para evitar que los conductores que circulan por la carrera 17 puedan sufrir un accidente. “En un momento se hizo un hueco, le atravesaron unos cauchos y se hundieron, después se le echó una capa de cemento pero eso no le hizo nada. Le hemos puesto palos para alertar a la gente”, comentó una vecina.
Peligro latente el que se presenta en la zona, ya que conecta una vía muy transitada y los conductores no se percatan por ubicarse en una bajada luego de cruzar la vía principal en el semáforo de la avenida Vargas con carrera 17.