El ejército israelí ordenó este lunes la evacuación de parte de una zona en la Franja de Gaza que ha designado como zona humanitaria.
El ejército dijo que tenía previsto emprender una operación contra milicianos de Hamás que se han infiltrado en la zona y lanzado cohetes a Israel desde allí. La zona incluye la parte oriental de la zona humanitaria de Muwasi, en el sur de la Franja de Gaza.
Muchos palestinos se han visto desarraigados varias veces en busca de seguridad durante la dura campaña aérea y terrestre israelí.
Israel dijo este mes que estimaba que al menos 1,8 millones de palestinos estaban en la zona humanitaria que designó, un tramo de unos 14 kilómetros (8,6 millas) de largo junto al Mediterráneo. Buena parte de esa zona está ahora cubierta de campamentos de tiendas sin instalaciones sanitarias ni centros médicos, y con un acceso limitado a la ayuda, según Naciones Unidas y grupos humanitarios. Las familias viven entre montones de basura y arroyos contaminados por aguas fecales.
Israel enviará un equipo negociador para continuar las conversaciones el jueves
El anuncio se produjo durante las delicadas negociaciones de un cese el fuego en Gaza, en las que funcionarios estadounidenses e israelíes han expresado su esperanza de que esté más cerca que nunca. Israel enviará un equipo negociador para continuar las conversaciones el jueves, según la oficina de Netanyahu. Egipto, Qatar y Estados Unidos seguirán presionando a Israel y Hamás para que acuerden un cese el fuego gradual que detenga los combates y libere a los rehenes.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, salió el lunes por la mañana en un esperado viaje a Estados Unidos en el que se reunirá con el presidente, Joe Biden, que anunció el sábado que no optará a la reelección. Netanyahu también hablará ante el Congreso.
Netanyahu dijo que sin importar quién sea el siguiente presidente de Estados Unidos, “nuestros enemigos deben saber que Estados Unidos e Israel estarán juntos mañana y siempre”. Añadió que le daría las gracias a Biden por más de 40 años de amistad, además de presionarle para pedir más apoyo en algunos temas.
La guerra en Gaza ha matado a más de 39.000 personas y herido a 89.800, según dijo el lunes el Ministerio de Salud del territorio, que no distingue entre combatientes y civiles en su conteo. La guerra comenzó el 7 de octubre con un ataque al sur de Israel en el que milicianos de Hamás mataron a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron unos 250 rehenes. Unos 120 siguen cautivos, se cree que un tercio de ellos muertos, según las autoridades israelíes.
El ejército israelí dijo el lunes que seguiría operando en el centro y el sur de Gaza. Al menos 15 personas murieron el domingo en bombardeos israelíes la ciudad sureña de Jan Yunis, según personal hospitalario y un periodista de Associated Press que contó los cuerpos.
Naciones Unidas también acusó a Israel de atacar un convoy humanitario de la ONU en el centro de Gaza. Philippe Lazzarini, líder de UNRWA, la principal agencia de la ONU que presta apoyo a los palestinos en Gaza, dijo que Israel había disparado el domingo a una caravana de Naciones Unidas cerca de un control militar israelí, y que cinco balas habían perforado el vehículo blindado claramente identificado como de la ONU.
Lazzarini dijo que el desplazamiento se había coordinado con las fuerzas israelíes. Nadie resultó herido en el incidente, pero Lazzarini condenó al ejército por atacar a trabajadores humanitarios. El ejército israelí no hizo comentarios en un primer momento.
Las ya precarias condiciones humanitarias dentro de la asediada Gaza han empeorado con el descubrimiento del virus de la polio, ya que los servicios de agua y alcantarillado se han deteriorado para los 2,3 millones de habitantes, que en su mayoría se han visto desplazados. Se encontraron trazas del virus en muestras de aguas fecales en Gaza. Nadie ha sido atendido por síntomas provocados por la enfermedad, indicó la Organización Mundial de la Salud.
El ejército israelí dijo que vacunaría a sus soldados y trabajaría con organizaciones para llevar vacunas a los palestinos.
Netanyahu ha prometido erradicar la capacidad militar y de gobierno de Hamás y asegurar el regreso de los rehenes que quedan. Las familias de los rehenes y miles de israelíes más han celebrado protestas semanales para instar al primer ministro a que llegue a un acuerdo de cese al fuego que lleve a casa a sus seres queridos.
En otro incidente, la policía israelí dijo que sus fuerzas de seguridad habían matado a un ciudadano canadiense que las amenazó con un cuchillo cerca de la frontera de Gaza.
El hombre condujo hasta la entrada a una población israelí cerca de la frontera, salió del vehículo y empezó a amenazar a las fuerzas de seguridad con un cuchillo, según el ejército israelí. Los agentes dispararon y lo mataron. No había más heridos.
El suceso ocurrió en el acceso de la localidad israelí de Netiv HaAsara, que está apenas a 300 metros (yardas) al norte de la frontera de Gaza. Israel ha experimentado una oleada de ataques con arma blanca en todo el país durante la guerra de nueve meses en Gaza.