Las encuestas dan una ventaja de Edmundo González Urrutia sobre Maduro de tres o cuatro millones de votos. En todas las ciudades y pueblos del país la asistencia masiva de ciudadanos en las giras de María Corina Machado son monumentales, mientras que las concentraciones del oficialismo son raquíticas.
Pero el temor a que los resultados de las elecciones presidenciales del próximo 28 de Julio sean alterados es una angustia que atenaza las expectativas y amarra las ilusiones al botalón de la ansiedad.
Algo harán para impedir el triunfo, es el pensamiento que circunda la mente de la dirigencia opositora. Este temor no lo tienen los venezolanos que acuden como lava volcánica indetenible a las marchas y mítines de María Corina y Edmundo, ese pueblo llano confía en que la democracia funcionará y podrán en colectivo darle un drástico giro político al manejo institucional del país. Pero en las capas de vanguardia manejan números y pronósticos basados en que la población bajo control social se mantiene leal al socialismo del siglo 21 y que a la oposición le liquidará la abstención y la diáspora.
Pero cuando se habla con dirigentes políticos que están en contacto cotidiano con las comunidades más sufridas se percibe lo que se vivió en las primarias, hay un deslave profundo del oficialismo y eso también se observa en las escuálidas jornadas electorales de Maduro y Diosdado, ya el pueblo definitivamente les dijo basta.
Bajo este escenario podrán torcer la voluntad de millones de venezolanos para proseguir en el poder, eso parece difícil porque la base de sustentación del actual gobierno ha sido la dupla pueblo ejército, considerando que el 30 por ciento de apoyo popular era representativo del todo. Ahora ese porcentaje se vino al suelo y los militares que tienen ojos por todas partes han registrado con absoluta claridad que el pueblo en la calle ya no está con el socialismo y grita libertad.
Y en este pueblo profundo que llora, grita al paso de María Corina como si se tratara de una heroína redentora, no hay dudas del triunfo. Donde reside la ansiedad es en las clases medias virtuales, en los consumidores de análisis e informaciones confidenciales, allí se vive un gran estrés porque sin importar proyecciones estadísticas y multitudes apabullantes, temen que de un mazazo haya una interrupción fulminante de este vuelo hacia la libertad…
Lo cierto e inocultable es que en país hay una realidad totalmente distinta a la de hace algunos años cuando existía amenazas constantes hacia la propiedad privada y las empresas, esto cambió hacia la instauración de un modelo chino donde se pretende un control absoluto del gobierno y la justicia y una apertura económica brutal que desconoce los derechos laborales y los derechos humanos, esto lo ha denunciado un sector anteriormente adscrito a las políticas del régimen.
Dentro de este nuevo escenario hay muchos millonarios haciendo grandes negocios y por ello existen analistas vinculados con estas élites que hacen pronósticos que desesperan a quienes anteriormente los tenían como oráculos y ahora los consideran apóstatas despreciables.
A partir del 28 de Julio habrá un cambio en la dirección económica del país, si es con Edmundo y María Corina será motivador y en concierto con las grandes democracias del mundo, si es con la guillotina oficialista el cambio será con una camisa de fuerza en contra de la mediana y pequeña empresa y con manga ancha para los inversionistas del petróleo. Si se perpetra un mano lipe contra la voluntad del soberano muchos continuarán la Diáspora y otros seguiremos en la lucha aferrados a Dios y sus propósitos. La ansiedad no tiene cabida para los hombres de fe y allí nos anotamos.
Jorge Euclides Ramírez