En una entrevista con el periodista Jorge Ramos, María Corina Machado, líder de la oposición venezolana, aseguró que 13 días de las elecciones presidenciales en el país, el candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), Edmundo González Urrutia, cuenta con más de 30 puntos de ventaja por encima del candidato del oficialismo, Nicolás Maduro.
La ganadora de la elección Primaria señaló que la única manera de que Maduro gane los comicios electorales del 28 de julio, es que realice “un fraude monumental”.
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El entusiasmo que he visto en la campaña electoral en Venezuela es impresionante. Algunos lo comparan con lo ocurrido en el 2013, otros en el 2018. He visto en las encuestas, todas aseguran que ustedes van a ganar, la calle sugiere lo mismo, pero de nuevo el gran problema, María Corina, está en que ellos organizan las elecciones y cuentan los votos. ¿Cómo ganarles?
Bueno, asegurando que esta vez la gente también cuente los votos. Y yo te aseguro que esto que está ocurriendo en Venezuela no tiene precedentes. Sin duda, en Venezuela yo no he visto algo así en la región. Para los venezolanos esto es mucho más que una lucha electoral convencional. Para los venezolanos se ha convertido en una lucha existencial por nuestras familias, incluso en una lucha espiritual. Y faltan pocos días para un momento que hemos esperado durante 25 años. Y el país se ha unido como nunca antes en un anhelo. Y el anhelo es que queremos tener a nuestros hijos de vuelta en casa, queremos a nuestros padres, a nuestros hermanos, unir a la familia y poder vivir en un país con dignidad y libertad. Créeme, no hay fuerza más poderosa que un pueblo decidido a conquistar su libertad.
Las imágenes de los niños pidiéndote que regresen sus padres son realmente conmovedoras, rompen el corazón. Sin embargo, a nivel fáctico, las encuestas sugieren que mientras menos participación haya por parte de los venezolanos, más posibilidades tienen ellos la dictadura de ganar.
Mira, yo te aseguro que con la participación que va a haber, la victoria del mundo González será arrolladora. La única manera de que Maduro pueda quedarse es producto de un fraude monumental.
¿Pero que ya lo han hecho? Ese es el problema.
Pero en otra Venezuela, no era la misma de hoy. Nunca fuimos a un proceso electoral con 30 o 40 puntos de ventaja. Nunca fuimos con un país organizado en una plataforma de defensa del voto, la red 600K, como la que hemos instalado hoy. Nunca fuimos a un proceso electoral con un país unido y asumiendo esto como una lucha propia. A mí la gente dice, yo defiendo mi voto. No son los testigos, no son los partidos, no es el CNE, soy yo que defiendo mi voto, que me quedo en la calle, de manera cívica y firme, para cobrar y después para celebrar.
¿Es necesaria una amnistía? El costo político y el costo real para ellos, para la dictadura, para Nicolás Maduro, para todo su entorno, de salir es altísimo. Ellos saben que si salen, que si pierden las elecciones, pueden terminar en la cárcel, perderían todos los lujos que tienen, todas las propiedades. ¿Hay algún tipo de negociación? Conversé hace algunas semanas con Edmundo y él sugería que tiene que haber una amnistía para poder salir de esta crisis, para que haya una transición a la democracia.
Bueno, lo que pasa es que la otra cara de la moneda es que los costos de permanencia a la fuerza también son altísimos y cada día son más. Entonces, lo que queda claro en este momento es que la mejor salida para todos, incluyendo Nicolás Maduro, es una negociación, una transición acordada, sostenible, segura, ordenada, que obviamente le dé garantías a todas las partes.
¿Esto significa que si ganara la oposición, entonces Nicolás Maduro no terminaría en la cárcel? ¿Esa es, digamos, parte de toda esta ecuación, de esta posible transición?
Tú sabes muy bien que en una negociación de esta naturaleza, uno no puede antes hacer públicos los términos de una negociación, porque más bien eso debilita el avance de la misma. Lo que sí está claro es que nosotros entendemos que la transición en Venezuela, ordenada y estable, requiere o debería tener idealmente un proceso previo de acuerdo. Eso es lo que nosotros aspiramos y eso es lo que le hemos ofrecido al régimen en sus distintas facciones, porque no es solo a Nicolás Maduro, lo hemos hablado tú y yo muchas veces. Y de hecho hay muchos sectores dentro de este sistema que ya se están acercando a nosotros, interesados en poder formar parte de esa Venezuela post-chavista.
En estos momentos hay negociaciones entre el gobierno de los Estados Unidos y Nicolás Maduro. ¿Cuál es el papel que deben tener las organizaciones internacionales el 28 de julio?
En primer lugar, yo creo que un papel muy importante, porque al final yo creo que Venezuela se ha convertido hoy en día en el conflicto más importante de este hemisferio. Si Maduro se queda por la fuerza como amenazado, eso implicaría la profundización de sus relaciones con Rusia y con Irán, aquí, a pocos kilómetros de la frontera de Estados Unidos. En segundo lugar, cómo crece la desestabilización política, porque vemos lo que ha ocurrido, recientemente ha designado el Tren de Aragua como una organización transnacional criminal, que opera su headquarter (sede) en Venezuela. Y en tercer lugar, veríamos la ola migratoria más grande de lo que ha ocurrido hasta ahora. Por el contrario, si nosotros logramos un cambio ordenado, no solamente vamos a enfrentar el crimen transnacional, vamos a restablecer nuestras relaciones con las democracias de Occidente, pero además, no solamente se va a detener la migración, sino que muchos de los que se han ido regresarán a Venezuela. Por lo tanto, es un tema de seguridad nacional para Estados Unidos y para toda la región.
Muchos han menospreciado durante años a Nicolás Maduro y lleva 11 años en el poder. ¿Me pudieras adelantar un poco cuál es tu escenario de victoria? Es 28 de julio, es en la noche, 8, 9, 10 de la noche. ¿Qué pasa?
Nosotros vamos un día a la vez y vamos preparados para todos los escenarios. Sin lugar a dudas, hay muchas variables que se están desenvolviendo rápidamente. Yo veo un escenario de altísima participación. Si bien tenemos un registro inflado donde 4 millones y medio de los que están inscritos están afuera, donde han movido involuntariamente a muchos ciudadanos de un centro a otro para que no puedan votar, créeme, vamos a ver una movilización histórica para los venezolanos. Esto se ha convertido en una lucha épica y un momento de unión de toda la sociedad, los que estamos aquí y los que estamos afuera. Estoy convencida de que vamos a ver un comportamiento cívico donde los venezolanos nos quedaremos en los centros de votación, primero protegiendo el proceso y después contando los votos. Y el mejor escenario, insisto, para el régimen es reconocer que avanzamos en una transición pacífica.