El Observatorio Venezolano de Violencia Lara (OVV Lara) alzó su voz para denunciar la grave situación de censura y autocensura que impera en los medios de comunicación de la región, obstaculizando el acceso a información veraz y confiable sobre la violencia que azota al estado.
«El ejercicio periodístico crítico y no complaciente con el poder ha sido estigmatizado, lo que ha generado un panorama mediático dominado por la desinformación», afirma Carlos Meléndez Pereira, coordinador del OVV Lara. «A esto se suma la negativa del gobierno a proporcionar estadísticas oficiales sobre el delito, por temor a ser cuestionado por sus políticas de seguridad. Esta opacidad solo alimenta la desinformación y la percepción de inseguridad en la población», agrega Pereira.
Ante este panorama, el OVV Lara ha asumido la crucial tarea de generar conocimiento sobre la violencia en la entidad. Durante los últimos siete años, a través de su Observatorio de Prensa (OP), han recopilado e interpretado mensualmente noticias relacionadas con hechos violentos en Lara.
La violencia contra las mujeres y los niños
Durante el primer semestre de 2024, tres feminicidios han conmocionado a la entidad, dos de ellos con desenlaces fatales para los agresores que se suicidaron.
Esta cruda realidad se suma a las denuncias por abusos sexuales contra niños, niñas y adolescentes, que según el monitoreo de prensa del Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV Lara), se han hecho eco en los medios locales. Las víctimas, en muchos casos, son abusadas por familiares cercanos, como padres, padrastros, tíos e incluso abuelos.
Las consecuencias de estos hechos son devastadoras, dejando embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual en las víctimas.
Ante esta alarmante situación, la profesora Luisa Pernalete, coordinadora de Educación para la Paz de Fe y Alegría, alza su voz para exigir acciones urgentes.
«Es imperativo que maestros, padres y comunidad en general sean dotados de herramientas para la prevención del abuso sexual infantil. El Estado, por su parte, debe responder con políticas efectivas que contrarresten las terribles secuelas que estos hechos dejan en los infantes».
El profesor Carlos Meléndez ha denunciado la alarmante situación que se vive en el Centro de Resguardo del Detenido de la Policía Nacional Bolivariana en Barquisimeto, donde familiares de privados de libertad se ven obligados a pagar entre $5 y $20 para poder visitar a sus seres queridos.
Meléndez lamenta que, a pesar de las múltiples denuncias en los medios de comunicación durante el año 2024, las autoridades estatales continúen ignorando esta realidad y perpetuando un discurso que encubre las penurias que aquejan al pueblo venezolano. Esta actitud, según el experto, impide el progreso hacia la estabilidad social y económica, obstaculizando el desarrollo del país.
Violencia: temor a las Represalias
El sociólogo resalta la preocupante falta de acceso a información oficial sobre casos de extorsión. La dificultad para obtener datos concretos se ve agravada por el temor de las víctimas a denunciar, debido a la desconfianza en las instituciones y el miedo a represalias por parte de los funcionarios policiales.
«Esta situación de opacidad informativa y falta de garantías para las víctimas viola flagrantemente los principios constitucionales, vulnera la democracia y debilita el Estado de Derecho«, afirma Meléndez con vehemencia.
