La medallista olímpica venezolana Yulimar Rojas ha conquistado no solo las pistas de atletismo, sino también la portada de la edición de julio de la revista Vogue México. En una entrevista conmovedora, Rojas compartió su inspiradora historia de superación personal, desde los traumas de su infancia hasta su ascenso a la cima del salto triple mundial.
Rojas reveló haber sufrido acoso escolar en su infancia debido a su apariencia física, incluyendo su altura, su color de piel y su cabello afro. «Ese fue un hecho que me persiguió toda mi adolescencia», confesó.
«Me llamaban garza, jirafa, negra. Se metían mucho con mi color de piel. Como tenía el pelo ‘malo’ (afro), siempre me peinaba con un chonguito que se despeinaba y me decían negra fea».
El deporte como camino a la superación
A pesar de las dificultades, Rojas encontró en el deporte un refugio y una vía para superar sus traumas. «Todo ese bullying me afectó. Me creó un trauma que solo pude superar gracias al deporte«, aseguró.
«El trauma que sentía hizo que no pudiera caminar en lugares donde había mucha gente para que no me vieran, para no pensar que veían o que se metían conmigo».
Un talento excepcional y un espíritu inquebrantable
Su pasión por el atletismo la llevó a convertirse en una de las mejores saltadoras triples del mundo. Rojas ha batido el récord mundial en dos ocasiones: en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con una marca de 15,67 metros y en el Mundial Indoor de Belgrado 2022 con 15,7 metros.
En la entrevista, Rojas también abordó temas como su arraigo a Venezuela, su libertad sexual y su lucha por la igualdad. «Siempre supe que era diferente, que estaba llamada para hacer grandes hazañas, para que muchos pudieran ver reflejada su historia en la mía», expresó.
La historia de Yulimar Rojas es un poderoso mensaje de esperanza y superación. Su ejemplo demuestra que es posible alcanzar grandes sueños incluso después de haber enfrentado dificultades y adversidades.