Durante una cobertura periodística en Cumanacoa, en el municipio Montes, estado Sucre, los periodistas Andrea Fabbiani, directora del medio Atarrayaoficial, y Federico González, corresponsal de La Patilla, se vieron obligados a subirse a un vehículo de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) por funcionarios armados. Sin explicación ni destino claro, finalmente fueron trasladados a Cumaná sin acceso a Cumanacoa.
Los hechos ocurrieron mientras los periodistas estaban realizando la cobertura diaria de las inundaciones. Intentaron conversar con el el mayor general Lockiby Belmonte, autoridad única del municipio tras la contingencia, para obtener un balance de la situación. Sin embargo, minutos después de que el mayor general se negara a hablar con ellos en ese momento, cuatro funcionarios armados, presumiblemente sus guardaespaldas, les ordenaron desalojar el sitio, a pesar de encontrarse en una vía pública.
«Seguidamente nos obligaron a montarnos en una camioneta de la Policía Nacional Bolivariana con tres funcionarios que no estaban uniformados, estaban de civiles, pero estaban armados», detalló Fabbiani en la denuncia posterior.
Un ‘secuestro’ de periodistas en Cumanacoa
El silencio reinó durante el trayecto, dejando a los periodistas en la incertidumbre sobre su seguridad y el propósito de este traslado forzoso.
«No hubo intercambio de palabras en ningún momento. Nos llevaron en la vía sin decirnos hacia dónde íbamos ni por qué nos íbamos. Solicité al conductor que por favor nos dejara en la iglesia de Arenas y ni siquiera me respondió, simplemente siguió tal como un secuestro», sentenció la comunicadora social.
La falta de comunicación con sus familias y la incertidumbre sobre su destino generaron desesperación en ambos periodistas. Finalmente, el vehículo se detuvo en Quebrada Seca, donde los periodistas fueron bajados en una alcabala de la Policía Nacional Bolivariana. Allí, se les ordenó a los periodistas abordar otro vehículo que los llevaría a Cumaná, sin permitirles acceso a Cumanacoa.
Cumanacoa: En el foco por inundaciones
La semana pasada, la zona de Cumanacoa, el Sucre, se registraron precipitaciones producto de un coletazo del huracán Beryl lo que provocó el desbordamiento del río Manzanares, afectando también varias comunidades del municipio Montes.
Para la tarde de este lunes 8 de julio, casi una semana después, el gobierno venezolano anunció la creación de un fondo de un millón de dólares para «apoyar con financiamiento, sin ninguna condición, a los sectores económicos afectados tras las lluvias y crecida del río», especificó la vicepresidente Delcy Rodríguez, quien también se vio afectada cuando monitoreaba la zona de Cumanacoa y un árbol cayó sobre el vehículo donde se encontraba.