Julio, es el séptimo mes del año y su nombre se debe al emperador romano Julio César. Según la astrología, está ligado a los signos Cáncer, regido por la luna y muy asociado a las emociones, del 22 de junio al 22 de julio y Leo, el quinto signo del Zodiaco, que simboliza la fuerza de la vida, regido por el Sol, del 23 de Julio al 22 de agosto y no por casualidad, en la Venezuela del siglo XIX, Un día 5, nacería como República libre e independiente del Imperio español, que por tres siglos estuviera bajo sus designios. Un 24 del mismo mes, nacerían Simón Bolívar y Juan Vicente Gómez, el primero ungido Libertador y el segundo, de tal influencia en el acontecer nacional, que sería a su muerte en 1935, cuando Venezuela ingresa tardíamente a siglo XX y un 28 de julio, nacería Hugo Chávez Frías, el vengador de un pueblo desencantado de su democracia sin pensar, que el remedio resultará peor que la enfermedad, personalidades de caracteres fuertes para sus designios, al decir de quienes estudian la astrología. A esos signos agreguemos, lo que el filósofo alemán Johann Gottfried Herder (1769) llamó el “Espíritu del Tiempo” es decir, «el clima intelectual, los hábitos de pensamiento, el conjunto de opiniones, ideas, juicios propios de una época determinada», sumemos a ello, la tesis del historiador francés Fernand Braduel y su tres categorías históricas, del tiempo corto, es decir lo cotidiano, los acontecimientos, el tiempo medio de las coyunturas y el tiempo largo, referido a las estructuras de una sociedad política, que se corresponde precisamente, a estos primeros años del siglo XXI.
Pues bien, justo este 28 de julio de 2024, los venezolanos tenemos una cita con la historia, cara a cara, con los signos del Zodiaco y el definido “espíritu del tiempo,” que nos remite a la teología, cuando también nos habla de «Los Signos del Tiempo» en referencia a: «todos los acontecimientos históricos que logran crear un consenso universal y que permiten la comprensión de las etapas fundamentales de la historia de la humanidad» a tenor de la Biblia, que nos habla, de una “generación mala y adúltera buscando señal” ¿Cuál puede ser? Sin duda, un cambio integral en la conducta del país, con la obligante disponibilidad de hacerlo, en el marco de una concertada transición.
En ese sentido, repasemos resumidamente, parte del Diario Histórico de Venezuela J.R. Mena Moreno, Universidad Central de Venezuela, 1969) para tratar de comprender los hechos, signos y el tiempo, señalando como: Un 1° de Julio de 1800 “Fueron ahorcados Juan Moreno, albañil, Narciso Calle Calvero, soldado raso y José Ruseñol, sargento, comprometidos en la insurgencia de Gual y España, Ese mismo día, para 1811, el Congreso de Venezuela emitió una declaración, aprobando los “Derechos del Hombre”. Un 5 de julio, se firmó el “Acta de la Independencia” en la capilla del Seminario, que sirvió de sede también a la Real y Pontificia Universidad de Caracas. 7 de julio de 1830, Bolívar que había recibido la terrible noticia de la muerte de Sucre en Barrueco, exclamó en aquella ocasión: ¡Santo Dios!, se ha derramado la sangre de Abe de Colombia! Un 14 de julio de 1816, muere el generalísimo Francisco de Miranda en el Castillo de las Siete Torres, del Arsenal de la Carraca, de la ciudad de Cádiz, España. 24 de julio de 1783 nació en Caracas don Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios, último vástago de don Juan Vicente Bolívar y Ponte y de doña María de la Concepción Palacios y Blanco, ese mismo día nacería en 1857 en la hacienda la Mulera, en San Antonio del Táchira, Juan Vicente Gómez y un 28 de julio de 1954, nacería Hugo Chávez Frías…
Partiendo de las precedentes premisas, este julio 28 de 2024, tiene un antes y un después, a propósito de las convocadas elecciones presidenciales, inmersas en incertidumbre y contradicciones, que solo pueden tener respuesta en los antecedentes históricos previos, sus consecuencias positivas negativas y por supuesto, en la voluntad de los diferentes actores en el marco de sus signos y el tiempo.
Jorge Ramos Guerra
