A solo 35 días de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024, las aguas del río Sena, escenario de las pruebas de natación y maratón en aguas abiertas, presentan niveles de contaminación que superan los límites aptos para el baño.
Las autoridades francesas, que habían invertido 1.400 millones de euros desde 2016 en un ambicioso plan para limpiar el Sena, se muestran ahora cautelosas ante la posibilidad de que las competiciones se desarrollen sin inconvenientes.
Los últimos análisis, realizados el pasado 16 de junio, revelaron que la calidad del agua no cumple con los estándares requeridos para la natación. La presencia de bacterias fecales como enterococos y Escherichia coli supera los umbrales establecidos por las federaciones internacionales de triatlón y natación.
Pese a este panorama desalentador, el prefecto de la región de Île-de-France, Marc Guillaume, y el presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos, Tony Estanguet, se mostraron optimistas sobre la posibilidad de que las pruebas se lleven a cabo en el Sena.
«Actualmente, la calidad del agua del Sena no está a la altura», reconoció Guillaume. «Sin embargo, los análisis no corresponden a los estándares que tendremos este verano».
El prefecto confía en que, gracias a las obras de saneamiento realizadas en los últimos años y a la mejora de las condiciones climáticas previstas para finales de julio y principios de agosto, el río estará en condiciones aptas para las competiciones.
«Tenemos confianza, junto con el Comité de Organización, sobre la posibilidad de mantener esas pruebas», indicó Guillaume.
Un proyecto emblemático en riesgo
La recuperación del Sena para el baño era uno de los proyectos emblemáticos de París 2024. Las autoridades francesas se habían propuesto dejar un legado duradero en la ciudad, limpiando el río que desde hace casi un siglo estaba vetado para esta actividad.
Los organizadores de los Juegos Olímpicos y las autoridades locales se encuentran ahora trabajando contrarreloj para implementar medidas que permitan mejorar la calidad del agua del Sena en las próximas semanas. Entre ellas se encuentran la intensificación de las labores de depuración y la reducción de la presencia de embarcaciones en el río.
El futuro de las pruebas de natación y maratón en aguas abiertas en París 2024 sigue siendo incierto. La comunidad internacional estará atenta al desarrollo de la situación en las próximas semanas, esperando que se puedan encontrar soluciones que permitan que las competiciones se desarrollen en un entorno seguro para los atletas.