Los sueños son una esperanza del hoy y una realidad del mañana, esto no tiene equivoco sino reforzarlo con hechos, aportes y mayor esfuerzo con ética y moral, para hacerlo realidad y funcione donde haya una participación masiva que aporte soluciones positiva, donde todos salgan favorecidos y con inclusión, como debe ser en un país democrático, todos con sus deberes y derechos y nada de exclusión o parcelamiento y quien nos gobierne este consciente de que no es el dueño del país sino un administrador y jefe máximo, que debe exigir que le rindan cuenta y él hacer lo mismo por razones de buen vivir.
Esto que escribo seguramente es la esperanza de un alto porcentaje de ciudadanos del país que manifiestan hasta por los poros su inconformidad, sus tristeza y apatía que lo acompaña, la carencia y la indiferencia, donde podía estar la solución, así como el camino cerrado donde hasta la alegría y sonrisa escasea y abunda la soberbia, según los comentarios la paz y la felicidad de nuestra nación también es un sentimiento en extinción y eso no debería ser así, porque en nuestro país la idiosincrasia es reconocida en el planeta de gente noble, trabajadora y amistosa.
José Martí nos dejó dicho “Que la visión no es del visionario sino de quien la tiene” esto nos confunde a muchos porque parece increíble que tantos pensantes que tiene nuestra patria, como los grandes empresarios y financistas estaban así, tan deficientes de vista para no ver qué futuro les esperaba a la gente noble, de trabajo, de ética, de buena costumbres que aman, respetan a su patria, a su familia, evitando la indecencia y demuestran que las vidas honestas son las que alargan y traen éxito, paz y armonía, que son unas de nuestras carencia, en un país como este donde la principal tarjeta de presentación era una sonrisa y apretón de mano.
“La pobreza es la experiencia ruda de la injusticia” lo dijo “Santo Tomas y yo diría que es más injusto y triste después de haber sido rico pasar a pobre y competir con los que no tienen ni han tenido nunca nada y vinieron a este mundo a sufrir o dar ejemplo de carencia; y si nos damos cuenta también daría la impresión de que las riquezas como lo es en nuestra patria no trae felicidad y que el Espíritu Santo me perdone; tantas bondades, ¿será como un castigo? Si para nadie es un secreto que este país es reconocido en todo el planeta como el más rico y lindo, “PRONTO LO VOLVEREMOS A SER”.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.
José Gerardo Mendoza Duran
@JGMendozabarqto