El ambiente que impregna la realidad social en toda Venezuela ya es electoral, muy a pesar de la inmensa crisis estructural que padece el país cada persona del territorio nacional entiende que se acerca una elección de gran importancia para el destino de todos quienes poseemos vínculos con una nación tan hermosa como la nuestra. Todo lo cual, obliga a formularnos una interrogante qué es tan importante como su respuesta en sí, porque de su abordaje, ese porcentaje categorizado como “no sabe, no contesta” puede adherirse a una opción donde la dignidad del ser humano se respete; pues su rol de ciudadano será línea gruesa de gestión gubernamental.
En tal sentido, lo que viene próximamente es una consolidación de las preferencias, que según las encuestas es la alternativa democrática quien posee la mayor intención de voto para la contienda que se avecina, dejando al candidato Edmundo González Urrutia como el favorito en triunfar frente a las urnas electorales. Pero hasta este apartado no termina todo, también se debe considerar que el aparato gubernamental aún está en trámite en comenzar realmente a desplegar todo su poder institucional y sus recursos para buscar hacerse con más votos vía cooptación y miedo para seguir en el poder político seis años más.
Por otra parte, la tarea a seguir por las fuerzas democráticas debería ir en tres direcciones, lo primero es un discurso con un lenguaje alejado del proselitismo común que no suma, porque su diseño está para reforzar adherentes no para que se incrementen. En segundo lugar, es prioritario pasar de la emoción y el sectarismo a la organización y el encuentro, donde se entienda que todos son necesarios para poder articular las acciones que conlleven a un triunfo en los centros electorales, y por último; es necesario que se evolucione del volanteo propagandista a un encuentro más cercano con la ciudadanía, donde se la escuche y se la tenga en consideración más allá del voto.
En resumen, la campaña va en sus tiempos reglamentarios donde comenzaremos a percibir un acelerador de acciones por parte de quienes más desesperados están por no perder los privilegios del poder político que les quedó grande, por esa razón van a jugar al miedo y la desesperanza porque ellos ejercen la violencia legal del Estado para atemorizar al ciudadano que sigue en orfandad. Pero las fuerzas democráticas ya están más curtidas al entender sus errores y el día de las elecciones se van a presentar como la opción de triunfo que siempre han sido.
Finalmente, es prioritario aclarar que el futuro no está escrito y que cualquier acción puede afectar su curso, por ello es importante que además de ser la primera opción de triunfo bajo los métodos de medición más comunes, se parta de la premisa de que las próximas elecciones presentaran unas dificultades que sólo pueden ser sorteadas con el apoyo de la ciudadanía, que se desborde a los centros electorales para custodiar su voluntad ejercida en el voto, y que las fuerzas que poseen el monopolio de la violencia entiendan que el cambio ya comenzó y el trámite civil es solo su sello de aprobación.
Eduin Adjunta
@adjunta90
