Trabajo de www.talcualdigital.com
La Legislatura de la ciudad de Buenos Aires, Argentina, declaró el jueves 13 de junio como «persona non grata» Nicolás Maduro tras la aprobación de una resolución en la Cámara en la que se argumenta que la decisión se tomó luego de considerar que el Ejecutivo venezolano cometió graves violaciones a los derechos humanos contra los ciudadanos en el país.
Esta resolución, impulsada por los legisladores Claudio Romero y Emmanuel Ferrario a pedido de la diáspora venezolana en Argentina, contó con el voto a favor de la mayoría de los miembros de la cámara, mientras que los legisladores del Frente de Izquierda se abstuvieron y los legisladores kirchneristas de Unión por la Patria votaron en contra.
«En la ciudad de Buenos Aires no vamos a tolerar dictadores, gente que venga a vulnerar los derechos humanos, gente que haga atrocidades en su país en nombre de una revolución que no existe, gente que use la tortura como un método de gobierno», expresó Romero.
Por su parte, la activista y secretaria general del Foro Argentino por la Defensa de la Democracia (FADD), Elisa Trota, celebró la decisión de la Legislatura de Buenos Aires porque considera que se dio un mensaje de respaldo a los más de 220 mil venezolanos radicados en Argentina.
A su juicio, la ciudad de Buenos Aires reafirma sus principios en defensa de la libertad, la democracia y los derechos humanos en aras de hacer valer la promesa de no permitir más regímenes autocráticos tanto en Argentina como en toda Latinoamérica.
«Los autócratas, como Maduro, deben saber que sus crímenes no van a quedar impunes y que el mundo no es su patio trasero para pasearse con sus manos manchadas de sangre», señaló Trotta.
De igual forma, cree que la decisión de la Legislatura de Buenos Aires se gesta en un momento «clave» porque se está a poco más de un mes de las presidenciales y opina que en la comunidad internacional deberían realizarse actos similares para que le hagan saber a Nicolás Maduro que se observa lo que hace en Venezuela y que no permitirán que exista alguna irregularidad en las elecciones.
Lamentó que sectores de la izquierda y asociados al kirchnerismo votaran en contra o se abstuvieran ya que, con ello, «han decidido ponerse del lado de una dictadura criminal que persigue, que encarcela, que tortura y que mata, que está siendo investigada por la Corte Penal Internacional por delitos de lesa humanidad».