El Consejo Nacional Electoral (CNE) revocó la invitación a la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE UE) para los comicios presidenciales luego de que este bloque extendiera sanciones contra funcionarios venezolanos. Esta decisión ha sido condenada por diversos gobiernos del mundo, pues la observación de la Unión Europea estaba pactada en el Acuerdo de Barbados, firmado entre la administración de Nicolás Maduro y la oposición venezolana.
Aunque a grandes rasgos puede considerarse que la ausencia de estos observadores en las elecciones presidenciales puede significar un proceso con menos garantías, expertos electorales aseveran que esa afirmación no es del todo cierta y que el esfuerzo recae en los partidos políticos que deben asegurar que haya testigos en todas las mesas de votación.
La organización Laboratorio de Paz considera que «la no presencia de observación MOE-UE deja sin esta herramienta fundamental de certificación de legitimidad en el proceso electoral más importante de los últimos 24 años del país».
En ese mismo sentido, José Domingo Mujica, director de la Red de Observación Electoral de la Asamblea de Educación, añade que «eliminar ese observador (Unión Europea) es eliminar a la autoridad que puede opinar sobre el proceso electoral, que no tiene ninguno de los otros», pero afirma que no todo está perdido.
Por su parte, el director del Observatorio Electoral Venezolano (OEV), Luis Lander, expone que «el hecho de que hubiese venido la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea no garantiza que las elecciones iban a ser 100% pulcras, ni el hecho de que no vayan a venir significa que va a ser una elección absolutamente ilegítima».
Lander explica que no quiere decir que «si no viene la Unión Europea se van a cometer enormes irregularidades, pero puede servir como freno». Mujica suma que la observación europea es la única que tiene una cantidad suficiente de expertos para desplegarlos en diversos puntos del país y «hacer una evaluación precisa del proceso electoral».
No obstante, ambos expertos electorales insisten en que la mayor responsabilidad para la observación y garantías electorales la tienen los partidos políticos ante la ausencia de varios observadores internacionales.
José Domingo Mujica indica que, en primer orden, todas las toldas políticas deben centrar su esfuerzo en tener testigos. «La presencia de testigos en todas las mesas es un instrumento de prevención de violaciones muy importante porque tienen la posibilidad de defender ante intentos de violaciones directamente».
Luis Lander coincide con el representante de la Red de Observación Electoral de la Asamblea de Educación, que la mayor competencia está en todas las organizaciones políticas, «en lograr tener una red de testigos en las distintas mesas de votación que puedan garantizar la defensa de los votos a favor de sus candidatos y que el proceso electoral se desarrolle con normalidad», dice.
Lander recomienda a los simpatizantes de los partidos políticos tomarse la defensa del voto «en serio» y cumplirla a cabalidad.
¿Y los otros observadores?
Las misiones de observación electoral, tanto nacionales como internacionales, tienen como función principal supervisar y evaluar la transparencia, equidad y la legalidad de los procesos electorales desde antes de la campaña electoral hasta la publicación de los resultados, con el fin de garantizar que se respeten los derechos políticos de los ciudadanos y que las elecciones se realicen de manera justa.
No obstante, las organizaciones de observación electoral nacionales tampoco han sido acreditadas por el CNE para monitorear este proceso electoral. «Aunque no se nos acredite vamos a estar pendiente para hacer una observación, lo mejor que podamos, estamos trabajando en eso», adelanta el director del Observatorio Electoral Venezolano (OEV), Luis Lander, quien recuerda que ya están sucediendo hechos que deben ser analizados.
La misma situación atraviesa la Red de Observación Electoral de la Asamblea de Educación, que tampoco ha recibido alguna notificación por parte del ente electoral para fungir como observador electoral en las elecciones presidenciales de este 2024.
Mujica sostiene que estas organizaciones nacionales son las que quedarían como instrumento de observación y afirma que «son mucho más capaces que las de afuera para hacer observación detallada».
El Consejo Nacional Electoral ratificó la convocatoria para veeduría a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), Comunidad del Caribe (Caricom), Unión Latinoamericana de Organismos Electorales (Uniorec), Panel de Expertos de las Naciones Unidas, Unión Africana, Centro Cartes, Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica, Observatorio Parlamentario y Electoral para la Integración Regional (Opeir), entre otros organismos.
Especialistas electorales alertan que las organizaciones que han confirmado su participación como veedores son afines a la administración de Nicolás Maduro.
El término veeduría está vigente desde 2020 y esta figura conlleva algunas limitaciones. El artículo 484 del Reglamento de Ley Orgánica de Procesos Electorales establece que los veedores no pueden emitir declaraciones ni opinión sobre los asuntos internos del país hasta que culmine el proceso electoral y se dé la proclamación del ganador.
El director de la Red de Observación Electoral de la Asamblea de Educación, José Domingo Mujica, añade que los veedores solo hacen declaraciones públicas de reconocimiento al proceso electoral y los comentarios que existan solo se les hacen al gobierno y bajo ninguna circunstancia se hacen públicos.
A juicio de Laboratorio de Paz, contar con observación que no pueda informar sobre lo observado en el proceso electoral «es contrario al clima que fomente la competitividad, la participación y la paz en el país previo, durante y posterior al proceso electoral».
Aún hay tiempo
Colombia y Brasil, países afines a la administración de Nicolás Maduro, tampoco enviarán observadores internacionales para las elecciones presidenciales, pero han ratificado la importancia de que se lleve a cabo un buen proceso.
La decisión de Colombia de no enviar observadores electorales se dio a conocer luego de que se conociera que la Unión Europea no participará. El canciller colombiano Gilberto Murillo explicó que su país no tuvo tiempo para estructurar un equipo con las características técnicas que exige una misión de este tipo.
Se espera que algunas personalidades colombianas asistan como veedores a los comicios presidenciales del 28 de julio.
Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, conversó con Nicolás Maduro y le insistió sobre «la importancia de contar con amplia participación de observadores internacionales», pero el Tribunal Superior Electoral de este país no explicó las razones por las que no enviará una misión de observación a Venezuela.
Laboratorio de Paz pide a la comunidad internacional y a los gobiernos que han manifestado su interés en que la jornada electoral venezolana se desarrolle con garantías, en especial a Brasil y Colombia, que «hagan todas las gestiones diplomáticas necesarias para aumentar la confiabilidad en el proceso electoral mediante la presencia de observadores internacionales que puedan verificar, bajo estándares en la materia, la evolución de la situación antes, durante y después de las elecciones».
Las Naciones Unidas está evaluando la invitación del Consejo Nacional Electoral para desplegar un panel de expertos para los comicios, pero Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, aclaró que a diferencia de las misiones de observación electoral de la ONU, «los expertos electorales no emiten declaraciones que evalúen la conducta general de los procesos electorales o sus resultados».
Los especialistas en temas electorales José Domingo Mujica y Luis Lander aseguran que aún hay tiempo para que el Consejo Nacional Electoral invite a observadores para las presidenciales, pero no se muestran muy optimistas. «Quisiéramos ser optimistas y pensar que es posible que venga la observación electoral, pero no con demasiado optimismo porque no lo creo demasiado posible, aunque no lo niego», dice Luis Lander.
«Si existe la voluntad de invitarlos (a los observadores internacionales), hay tiempo», asegura José Domingo Mujica.