“Toda jactancia… es mala. El pecado, pues, está en aquel que sabe hacer lo bueno y no lo hace” Sant. 4:17
La ONU considera gratitud como la cualidad de ser agradecido. Consiste en apreciar los aspectos no materialistas de la vida y tener la voluntad de reconocer que los demás desempeñan un papel importante en nuestro bienestar emocional. La verdad creemos que es una definición exacta, precisa e indiscutible. Pero, en el hombre de hoy y de siempre es muy difícil encontrar, portarla toda la vida. Que forme parte del carácter, de la personalidad, pero cuesta mucho ser agradecido, por cuanto no entendemos qué es agradecer. Cerramos la puerta a la reflexión y no dejamos que se llenen nuestros corazones, nuestro intelecto para practicar el agradecimiento sincero. Y eso es normal. Sí, es normal, pero no justificable. Déjenme decirles que esta lamentable condición del ser humano radica en la condición moral como nos encontramos. Somos pecadores. Estamos enfermos de pecado. Esa es la verdadera pandemia que sufre la humanidad.
Pero, ¿Cómo define la Santa Palabra de Dios el concepto de PECADO?. “Todo el que comete pecado quebranta la ley; de hecho, el pecado es transgresión de la ley” Juan 3:4. Y la LEY es LA Biblia toda. La cual no podemos interpretar por cuanto ella se interpreta a sí misma. Dios y su Santa Palabra son infinitos y el hombre es finito. Por ello debemos, no tanto leer la Biblia, sino estudiarla y con previa oración, por cuanto es el ESPÍRITU SANTO quien nos guiará. Pero acerca de la definición de Pecado, hay un versículo que lo pone todo claro. “Toda jactancia… es mala. El pecado, pues, está en aquel que sabe hacer lo bueno y no lo hace” Sant. 4:17. PREGUNTO. ¿Qué interpretación puede tener o hacerse de ese texto? Ninguna por favor. Es así de simple.
Dios nos manda a ser permanentemente agradecidos, por cuanto una persona agradecida de verdad, siempre va a estar feliz, optimista, positiva. Principalmente con el DADOR de la VIDA. Pero debe ser con sencillez y creyéndolo de manera sincera. “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios…” 1Tesa. 5:18. Es decir, en toda circunstancia, por cuanto lo que nos suceda puede ser para nuestro bien. Cuando derribaron las TORRES GEMELAS DE NEW YORK personas que llegaron tarde a su trabajo salvaron su vida Un bebé que se hace popó y la madre tiene que devolverse a cambiarlo… Un ejecutivo sale al trabajo y se da cuenta que lleva medias dispares y se devuelve a cambiarse… etc. Daniel dio gracias cuando conoció el decreto que se había expedido para quitarle la vida (Dan. 6: 10). Pablo nos ha dejado un notable ejemplo de estar agradecido en las circunstancias más adversas. “El agradecimiento debe ser la regla del cristiano. Así se promueven la salud y el gozo” (MC 194).
La historia de los diez leprosos es elocuente. Cuando fueron sanados, sólo uno regresó en busca de Jesús para darle gloria. No seamos como los nueve desagradecidos, cuyos corazones no fueron tocados por la misericordia de Dios. Hoy, la proporción debe ser uno en un millón se devuelve a agradecer y vivir agradecido de Dios. Ciertamente, “ÉL es nuestro refugio en nuestra enfermedad como en la salud. Pero muchos no le encomiendan sus casos, y estimulan la debilidad y la enfermedad al preocuparse por ellos mismos. Si dejaran de quejarse y se levantaran por encima de la depresión y el desaliento, su recuperación sería más segura. Debieran recordar con gratitud durante cuánto tiempo han disfrutado de la bendición de la salud; y si se les devolviera ese precioso don, no debieran olvidar que se encuentran bajo nuevas obligaciones hacia su Creador”. Testimonies for the Church , tomo 5, pág. 315. Helen White. No seamos 1 en un millón.
Hasta el próximo ARTÍCULO Dios mediante.
William Amaro Gutiérrez