Ante la nueva política migratoria de Estados Unidos que limita las solicitudes de asilo y aumenta las deportaciones, organizaciones civiles en México como Ángeles Sin Fronteras y Alianza Migrante de Tijuana están haciendo un llamado a los migrantes para que no intenten cruzar la frontera de forma irregular.
El objetivo de estas organizaciones es evitar una crisis de deportaciones que afectaría a miles de personas que buscan refugio o mejores oportunidades de vida en el país norteamericano.
Organizaciones en México, una tregua hasta el 4 de julio
Las organizaciones proponen una tregua hasta el 4 de julio, fecha en la que se espera que se reevalúe la política migratoria estadounidense. Durante este tiempo, se busca persuadir a los migrantes para que esperen a que se aclaren las nuevas disposiciones antes de poner en riesgo su seguridad.
Protestas y bloqueos si las deportaciones aumentan
Sin embargo, los representantes de las organizaciones advierten que, si se aumenta significativamente el número de deportaciones, tomarán medidas de protesta. Estas podrían incluir manifestaciones frente al consulado estadounidense y bloqueos de comunicaciones en puertos fronterizos.
Llamado a la acción conjunta
Sergio Tamai, director de Ángeles Sin Fronteras, enfatiza la importancia de la acción conjunta para proteger a los migrantes. «No podemos permitir que nos generen aquí una crisis», afirma. «Nos vamos a manifestar en el consulado también», agrega.
Soluciones alternativas y críticas a la política actual
Tamai propone la aplicación CBP-ONE como una solución alternativa que, según él, ha demostrado ser efectiva para reducir la entrada irregular de migrantes. También critica la política actual, señalando que incita a los migrantes a tomar medidas riesgosas como cruzar el muro fronterizo de forma ilegal.
Apoyo para los albergues y organizaciones
Las organizaciones que trabajan con migrantes también hacen un llamado a las autoridades para que brinden más recursos a los albergues y organizaciones sociales que los atienden. Estos espacios, que dependen principalmente de donaciones privadas, se ven saturados por el retorno de los deportados y necesitan mayor apoyo para poder continuar con su labor humanitaria.
