La inmensa mayoría de la población venezolana ignora cómo se está ejecutando el presupuesto nacional correspondiente al presente año y la razón es muy sencilla: no fue publicado en Gaceta Oficial. Ni lo será a estas alturas.
No es raro que esto ocurra en este gobierno y uno de los ejemplos es que la Ley de las actividades aseguradoras fue aprobada por la Asamblea Nacional el 11 de octubre de 2022 y publicada en Gaceta Oficial el 29 de noviembre de 2023.
De acuerdo con el artículo 215 de la Constitución, una vez que la Asamblea Nacional apruebe un proyecto legislativo, “la ley quedará promulgada con el correspondiente “cúmplase” en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela«.
De la Ley de presupuesto para el ejercicio económico financiero de 2024 se sabe que tiene un monto de 729.948 millones 434 mil 691 bolívares, equivalentes a 124.167 millones de petros o lo que es lo mismo 20.460.835.927 dólares.
Esa enorme cantidad de dinero está discriminada de la forma siguiente: 631.790.974.194 bolívares por concepto de ingresos, 98.157.460.497 de endeudamiento, 29.490.190.497 para pago de deuda y 700.458.244.156 para gastos.
Alfonso Marquina, contador público y administrador comercial, diputado del 2015 por el estado Lara y uno de los profesionales que más se ha ocupado de analizar el presupuesto nacional, al ser consultado por El Impulso, dice que el correspondiente al presente año no fue publicado por el volumen de su contenido.
Lo que se hizo fue una distribución a los parlamentarios y, supuestamente, está publicada en la página web de la Oficina Nacional de Presupuesto.
Cuando se le pregunta por qué no se publicó en Gaceta Oficial como lo ordena la Constitucional, su respuesta fue que eso ocurría cuando los presupuestos eran moderados. Pero, el del presente año está contenido en cinco tomes, cada uno de los cuales es de 2000-3000 páginas, un material tan voluminoso que se hace imposible publicarlo en Gaceta Oficial.
Lo que se hace es publicar montos globales y el detalle y discriminación sólo se puede ver en la página web de la Onapre. El detalle es complejo, porque, como he venido denunciando, la mayoría de las cuentas de inversión son fondos globales, sobre los cuales no hay forma de auditar o hacer la contraloría especial. Tú antes veías que se iba a hacer un acueducto entre Cabudare y Agua Viva, de tres kilómetros de tubería y otros detalles, por ejemplo. Ahora, no. Te ponen: acueductos a nivel nacional, un monto global y tú no sabes en qué lugares se están construyendo, y si en verdad se construyen, no puedes hacer el seguimiento de las cuentas.
- Eso quiere decir que el presupuesto de la República no se puede auditar.
- Es inauditable, lamentablemente.
- ¿Desde cuándo no había ocurrido eso en Venezuela?
- Nunca. Tenemos la suerte que este año lo han publicado de la forma en que te lo he referido. Yo hice una evaluación de ese presupuesto, pero teníamos más de cuatro o cinco años que no se publicaba el presupuesto. Venezuela es el país que oficialmente no publica su presupuesto en Gaceta Oficial.
¿Existe alguna explicación?
Esta opacidad ellos tratan de justificar con la emergencia financiera. Todo tratan de ser justificado para que en medio de la opacidad las fauces de la corrupción puedan hacer de lo suyo.
Hasta ahora, el caso más llamativo de corrupción ha sido el del exvicepresidente de la República y exministro de Petróleo, Tareck El Aissami. Pero, los detalles del asunto no se conocen. ¿Cómo ve este caso porque aún no se le ha hecho el juicio al mencionado ex funcionario?
El problema es mucho más complejo. Este gobierno violó un principio constitucional, que es el principio de la Unidad del Tesoro: Todos los ingresos de la República tiene que pasar por el Banco Central y de ahí se distribuyen. Pero, ellos no lo hacen. Cada organismo, en este caso, Pdvsa vende, cobra y le da al gobierno lo que quiera darle, utiliza otra parte supuestamente en inversión y mantenimiento o gastos propios. Ante no, todos los organismos que tenían ingresos debían pasarlos al Banco Central, para que éste distribuyera los recursos a los distintos entes, para el funcionamiento de estos. Por eso es que pasan estas cosas que mantienen alarmada a la nación y causan permanente preocupación.
¿Se sabe definitivamente cuánto robó El Aissami?
Se estima que son más de 23 mil millones de dólares, porque se tiene una producción de petróleo estimada en más de 700 mil barriles diarios. Esa producción debería venderse a un precio promedio, incluyendo un descuento que se estaba dando por el asunto de las sanciones y, entonces, se hace el estimado de la sustracción de los miles de millones de dólares. Ahora, saber que se vendió tal cantidad a un barco determinado y esos recursos no entraron, no es fácil conocer esos detalles a menos que entres a las cuentas de Pdvsa y puedas ver los conocimientos de embarques, los despachos y demás datos.
Si el presidente de la República no se enteró de ese robo, ¿es demostrable que en Venezuela no hay control alguno de los dineros públicos?
Precisamente, ellos han creado las condiciones para que la corrupción cada vez sea mayor.Cuando tú eliminas los controles, cuando tú violas principios contables y constitucionales como el del principio de la Unidad del Tesoro, cuando tù acabas con la función contralora de los demàs organismos como la Contraloría y la propia Asamblea Nacional que hoy son órganos subordinados al Ejecutivo, entonces, cada quien hace lo que le viene en gana. Lamentablemente, este hacer lo que le viene en gana no es en beneficio del pueblo, sino de los intereses de los bolsillos de los tecnócratas o de los corruptos que hoy están en el poder.
En relación con este tema, ¿qué posibilidad existe de que esto cambie si pierde las elecciones este gobierno?
Muy sencillo, poniendo orden fiscal. Tiene que haber un presupuesto detallado, que sea público, que el ciudadano pueda mañana leer y saber la obra que se va a realizar. Que haya una contraloría autónoma, independiente, con un funcionario que no sea incondicional del gobierno, sino que sea un funcionario que tenga un compromiso con el país, con la Constitución y con las leyes. Que funcione un parlamento, donde haya diputados que puedan actuar con libertad de conciencia y con el compromiso con el pueblo que lo eligió y no con el gobierno de turno. Lo que hay que hacer es restablecer plenamente la vigencia de la Constitución y de las leyes, para evitar que estos graves delitos sigan ocurriendo.