El Tribunal Superior Electoral de Brasil ha decidido no desplegar observadores para las próximas elecciones presidenciales en Venezuela, previstas para el 28 de julio. La entidad no proporcionó detalles sobre los motivos de esta decisión ni confirmó su participación en una misión de observación del grupo BRICS, a pesar de haber sido invitada por el país anfitrión.
Asimismo, no se ha confirmado si Brasil optará por enviar una delegación de parlamentarios, una práctica común en otros procesos electorales regionales, según la reseña de la agencia EFE.
Negativa de Colombia para las elecciones en Venezuela
Esta noticia sigue al anuncio de Colombia, que la semana pasada también optó por no enviar observadores. El canciller colombiano citó la falta de tiempo para organizar una misión que cumpla con los requisitos técnicos impuestos por Venezuela.
«Teníamos la intención de enviar unos observadores técnicos, tuvimos conversaciones con la MOE para hacer esa observación, sin embargo, por el tiempo no se podía estructurar una observación con las características técnicas que exigía la MOE», manifestó a los medios de comunicación el ministro de Exteriores el pasado 30 de mayo.
Movidas en el panorama electoral de Venezuela
En un giro reciente, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela canceló la invitación previamente extendida a la Unión Europea para observar las elecciones, en respuesta a la continuación de sanciones impuestas por el bloque a figuras gubernamentales y al partido en el poder.
La UE lamentó “profundamente”, a través de un comunicado difundido en su cuenta en la red social X, la “decisión unilateral” del CNE de retirar la invitación a dicha institución para observar las elecciones presidenciales.
La situación electoral ha generado inquietud entre los líderes de Brasil y Colombia, quienes han manifestado su preocupación por los obstáculos enfrentados por los candidatos de la oposición. A pesar de las tensiones diplomáticas resultantes, la inscripción del exdiplomático Edmundo González Urrutia como candidato presidencial por la principal coalición opositora parece indicar un avance en el proceso electoral.