La Asociación Civil Convite ha alertado sobre la situación de vulnerabilidad que enfrentan más del 10% de las personas de la tercera edad en Venezuela, quienes viven solas sin acceso a la asistencia que requieren.
El director general de Convite, Luis Francisco Cabezas, señaló e entrevista para el Circuito Unión Radio que esta realidad se ve agravada por la crisis económica y social que atraviesa el país, limitando aún más las posibilidades de independencia y autocuidado de este sector poblacional.
Determinar la población de adultos mayores
Cabezas instó al gobierno y a otras organizaciones a implementar programas de apoyo y atención integral dirigidos específicamente a este grupo de personas mayores que viven solas.
«Las personas adultas mayores tienen una alta tasa de inscripción en el sistema de carnet de la patria para poder cobrar los bonos, entonces los tienes, sabes dónde viven y se podría identificar cuales serían esas personas», destacó Cabezas.
El director de Convite también mencionó la importancia de establecer un programa de respuesta de emergencia para atender las necesidades urgentes de este sector poblacional, garantizando su acceso a alimentación, medicinas y atención médica.
Convite ha llevado sus programas de ayuda a diferentes regiones del país, incluyendo el estado Bolívar y Delta Amacuro, donde han brindado asistencia a adultos mayores en situación de vulnerabilidad. Se espera que estas iniciativas sirvan como modelo para ampliar la cobertura de atención a este grupo que tanto lo necesita.
Envejecimiento poblacional y sus desafíos
La situación descrita por Convite refleja una realidad cada vez más común en Venezuela y en otros países de la región, donde el envejecimiento poblacional se presenta como un desafío social que requiere políticas públicas y acciones concretas para garantizar el bienestar de las personas mayores.
Es fundamental que los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil trabajen en conjunto para desarrollar estrategias que promuevan la inclusión social, la autonomía y la calidad de vida de este sector poblacional, garantizando su acceso a los derechos básicos y a la atención que requieren para vivir dignamente.