La selva del Darién, conocida por su peligrosidad y condiciones extremas, ha sido testigo de un incremento alarmante en la migración de menores y adolescentes. Según Unicef, más de 30,000 jóvenes han atravesado esta frontera natural entre Panamá y Colombia desde enero hasta abril de 2024, marcando un aumento del 40% en comparación con el mismo período del año anterior.
Este flujo migratorio de menores, que se dirige hacia un récord sin precedentes, incluye a casi 2,000 niños y adolescentes que viajan sin la compañía de sus familias, una cifra que ha triplicado la del año pasado. La situación se agrava al considerar que se espera que alrededor de 800,000 personas crucen la selva este año, con menores de 18 años constituyendo una quinta parte de ese total, reseñó EFE.
«La migración de niños, niñas y adolescentes a través de la selva del Darién se ha convertido en una crisis prolongada. Con base en las tendencias observadas en los primeros cuatro meses y el contexto regional, se calcula que en 2024 podrían cruzar la selva 800.000 personas, entre ellas 160.000 personas menores de 18 años, y es probable que muchas necesiten asistencia humanitaria», destacó Unicef.
Peligros en la selva del Darién
Ted Chaiban, director ejecutivo adjunto de Unicef, ha enfatizado la gravedad de la situación, señalando que la selva del Darién no es un lugar para niños. Muchos han perdido la vida en el intento de cruzar, mientras que otros sobreviven con graves necesidades de asistencia humanitaria, llegando enfermos, hambrientos y deshidratados.
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«Hay mujeres que dan a luz en el camino y traen al mundo nuevas vidas en las circunstancias más complicadas. Muchas de las personas que sobreviven al viaje llegan enfermas, hambrientas y deshidratadas, muchas veces con heridas o infecciones y necesitan ayuda urgentemente», resaltó.
Fondos de Unicef en estado crítico
A pesar de la creciente necesidad, Unicef enfrenta una falta de fondos crítica. De los 7,64 millones de dólares solicitados para atender las necesidades de los migrantes menores y sus familias, solo se ha recibido un 10%. Desde 2018, Unicef ha estado apoyando a los niños en tránsito, proporcionando servicios esenciales como agua, saneamiento, protección infantil y atención a la salud materno-infantil.
Las autoridades panameñas han reportado la llegada de más de 151,000 personas en movilidad a través del Darién desde comienzos de año hasta mediados de mayo. Ante esta crisis migratoria y humanitaria, Panamá ha hecho un llamado por mayor ayuda internacional y una estrategia multinacional para abordar la situación que se ha intensificado tras el paso de más de medio millón de personas por la selva el año pasado.