Exceptuando uno que otro comentario quiero transcribir este trabajo realizado por Napoleón Pisani Pardi, como un homenaje a don José Antonio Castillo, nieto y sobrino de quienes lograron enarbolar el pabellón el pabellón patrio en la cúspide del mundo…
“LA EXPOSICIÓN UNIVERSAL DE PARIS DE 1889”.
Así como también a su bisnieta y ancestral sobrina de los galardonados Hermanos Castillo, del Caserío San Casimiro, del estado Aragua, María Claudia, pues ellos, eran los propietarios de la “Finca Cobalonga,” ubicada en San Casimiro en los Valles de Aragua cuando les fue otorgado durante esa exposición…
“MEDALLA DE ORO POR EL MEJOR CAFÉ DESCEREZADO DEL MUNDO.”
A mi parecer, todo indica que el café se entrelaza en mi existencia inexorablemente, mi lucha por las reivindicaciones de las humildes familias que cultivan la noble cereza en Venezuela, comienza con la muerte de mi padre, el Dr. (en medicina) Epifanio Antonio Pérez Pérez, lo cual me lleva a realizar una investigación tipo detective privado para poder llegar a la finca que fue propiedad e mi abuelo don Blas Pérez Jiménez, cuya producción cafetera logró que papá además de graduarse de bachiller en el “Colegio La Salle”, de Barquisimeto, ir a Caracas a estudiar medicina en la Universidad Central y luego financiar sus exilados estudios universitarios y posterior doctorado en medicina, en la “Sorbona de París”
Esa lucha, hasta ahora de 43 años, me acarreó las causalidades coincidentes en que, mi señora Nancy Laclé Giménez, es biznieta de don Eduardo Hernández, que fue conocido como “EL REY DEL CAFÉ”, por las fincas que tenía en Terepaima, Villanueva (caserío fundado con obreros de su finca y por parientes, además que las tierras donde se estableció fueron donadas por él) y Marilioncita, municipio Morán y ahora surge un parentesco, también a través de mi esposa, porque María Claudia está casada con un primo de Nancy.
Con estos artículos espero que se analice la grandeza e importancia del evento ocurrido con motivo de la celebración de los 100 años de la “Revolución Francesa” que tuvo como evento central la inauguración de la “Torre Eiffel”.
1889 es el año donde ocurren grandes acontecimientos en París. La inauguración de la Torre Eiffel, 31-3-1889, la obra del ingeniero Gustavo Eiffel, es la principal atracción de La Exposición Universal en la capital de Francia…
Ese gran acontecimiento ocurre cien años después de la Revolución Francesa, y allí estaban presentes numerosas personalidades del país anfitrión y de otras naciones: el Presidente Sadi Carnot, y todos los príncipes árabes y persas, los hijos del Kedibe de Egipto, el Gran Duque Nicolás de Rusia, el Bey de Zanzibar, el Sha de Persia, la Reina de Madagascar, la madre del Emperador de Alemania y casi todos los Reyes y Jefes de Estado europeos.
“La exposición se inaugura después del mediodía. El público era numeroso y alegre, todos los parisienses estaban en la calle, y al pie de la torre la Guardia Republicana ejecuta La Marsellesa”.
En aquel año de 1889, los pueblos del mundo fueron a ver las maravillas que se exhibían en los pabellones de los diferentes países representados en aquel inmenso, hermoso y nunca visto espectáculo de lo producido por el hombre, por la naturaleza, por los dioses de todas las religiones, por lo inconmensurable del universo, por todo lo que la fantasía moldea sorprendentemente para enriquecer la existencia.
Por veintidós puertas se podía entrar a la Exposición. La entrada hermosa era por el Palacio del Trocadero, de forma de herradura, que quedó de una exposición de antes y está ahora lleno de aquellos trabajos exquisitos con plata para las iglesias y las mesas de los príncipes, los joyeros del tiempo de capa y espadón, cuando los platos de comer eran de oro y las copas de beber eran como los cálices. Y del palacio se sale al jardín, que es la primera maravilla. De rosas nada más, hay cuatro mil quinientos diferentes; hay una rosa casi azul.”
La gastronomía universal, los descubrimientos científicos, los avances de la técnica industrial, el arte en todas sus manifestaciones, las creaciones de los grandes poetas y escritores, las hazañas de los exploradores de todos los tiempos y todas las geografías, la historia de las batallas más cruentas, la vida de los políticos, de los sabios, de los santos, de los constructores de ciudades, de barcos, de templos, de fortificaciones, etc. Se podían apreciar en aquella inmensa Exposición, donde también se mostraba parte de la fauna más representativa de algunos países.
CONTINUARÁ…
Maximiliano Pérez apóstol