La viuda de Alexei Navalny, Yulia Naválnaya, recogió este domingo en Dresde el Premio de la Paz de la ciudad alemana, otorgado de forma póstuma al opositor ruso que murió en febrero en una prisión ártica mientras cumplía condena.
Navalny, quien se convirtió en «la mayor amenaza» para el presidente ruso Vladimir Putin y su sistema político, según la organización del premio, fue reconocido por su «resistencia contra la política contraria a la dignidad humana del Gobierno ruso» y por ser un «ejemplo alentador para todos los defensores de los derechos humanos que continúan con sus actividades».
Premio de la Paz de Dresde a Navalny
El galardón, que en el pasado han recibido figuras como Mijaíl Gorbachov, Daniel Barenboim o Cristina Marín Campos, se concede a personalidades que contribuyen a un mundo «mejor y más pacífico». En esta edición, Navalny representa a las «incontables personas que defienden la libertad y la democracia en Rusia y son detenidas o muertas».
Yulia Naválnaya, durante su discurso de aceptación, criticó al régimen de Putin y pidió la liberación de todos los presos políticos en Rusia. El Premio de la Paz de Dresde es un reconocimiento póstumo al legado de Alexei Navalny y un llamado a la comunidad internacional para continuar luchando por la defensa de los derechos humanos en Rusia.
El expresidente alemán Joachim Gauck, encargado de entregar el premio, destacó el carisma del líder opositor y su capacidad para movilizar a miles de personas en las calles para protestar contra el Kremlin. Durante la ceremonia, se interpretó por primera vez un réquiem por la muerte de Navalny compuesto por el músico ruso Serguéi Nevski.