Una intensa tormenta solar que azotó la Tierra el 10 de mayo de 2024 ha provocado un deslumbrante espectáculo de auroras boreales y australes (en el hemisferio sur), visibles incluso en regiones atípicas de todo el planeta.
Las auroras, también conocidas como auroras boreales, son un fenómeno natural producido por la interacción del viento solar con la atmósfera terrestre. Normalmente, solo son visibles en las regiones polares, pero esta tormenta solar excepcionalmente fuerte ha lanzado partículas cargadas hacia la atmósfera a latitudes mucho más bajas.
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Auroras en todo el mundo
Como resultado, personas de todo el mundo han podido presenciar las auroras boreales, desde el norte de Estados Unidos hasta el sur de Europa, e incluso en partes de Asia y Australia. En algunos lugares, las auroras han sido tan intensas que han iluminado el cielo nocturno con colores vibrantes durante horas.
Erupciones solares inusualmente fuertes, ocasionan tormenta solar severa que afecta a la Tierra, expertos dicen que es la más fuerte en veinte años. El estallido celeste produjo impresionantes exhibiciones de color en los cielos del hemisferio norte la madrugada del sábado, sin informes inmediatos de interrupciones en el suministro eléctrico y las comunicaciones.
Tormenta solar severa
La tormenta solar del 10 de mayo fue clasificada como una eyección de masa coronal (CME) X1.5, lo que la convierte en una de las más fuertes registradas en los últimos años. Las CME son grandes liberaciones de plasma y partículas magnéticas del Sol que pueden viajar a través del espacio a velocidades increíbles.
Cuando una CME golpea la Tierra, puede provocar una serie de efectos, incluyendo auroras boreales, interrupciones en las comunicaciones y daños en los satélites.
Si bien las tormentas solares pueden tener un impacto negativo en la infraestructura, también pueden producir eventos celestes impresionantes como las auroras boreales.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos emitió una rara advertencia de tormenta geomagnética grave cuando un estallido solar llegó a la Tierra el viernes por la tarde, horas antes de lo previsto y durará todo el fin de semana.