El Departamento de Bomberos de San Pablo, en Brasil fue el ente encargado del rescate de “Caramelo”, un caballo que permaneció al menos por 24 horas atrapado sobre el tejado de una de las miles de viviendas que quedaron bajo el nivel del mar tras las inundaciones en Canoas, Río Grande do Sul.
La operación se llevó a cabo por parte de 17 profesionales, entre ellos veterinarios y cuerpo bomberos, utilizaron ocho balsas inflables para movilizarse y llegar hasta el equino de 350 kilos, para proceder a sedarlo y posteriormente colocarlo en una embarcación para así retirarlo del lugar y dirigirlo a un centro de especialidades veterinarias.
El veterinario de la policía militar brasileña, Augusto Moscardini, declaró que esta fue una situación evaluada bajo varias estrategias, tomando en cuenta la condición física, el temperamento y el peso del animal, además, de los elementos externos que podrían aturdirlo.
“Aunque es un animal manso, al aplicarle la anestesia y llegar más gente, pudo haber tenido algún tipo de reacción repentina que pusiera en riesgo la integridad de las personas que se encontraban allí”, afirmó Moscardini.
Estas imágenes conmocionaron a los usuarios de las redes sociales, ya que muchas personas quedaron asombradas de que “Caramelo” sin acceso a comida y expuesto a las inclemencias del tiempo, se mantuviera de pie y expectante ante lo que sucedía a su alrededor.