Aunque el candidato de la oposición, doctor Edmundo González Urrutia, no le inspira respuesta alguna las descalificaciones que ha venido haciendo en su contra Diosdado Cabello, diputado de la Asamblea Nacional y el número dos del Partido Socialista Unido de Venezuela, llamándolo candidato de la maldad y del imperio, la población le ha dado respuesta a esas palabras, pero no verbalmente sino haciendo cada vez más impresionantes las demostraciones de apoyo a la principal opción, presentada con el mayor énfasis por María Corina Machado en las ciudades que ha venido visitando.
Así lo expresó el doctor Guillermo Palacios, conocido por su larga trayectoria parlamentaria y combate a la corrupción, quien en declaraciones a El Impulso dijo categóricamente que la maldad está identificada con el gobierno.
Maldad ha sido enviar funcionarios uniformados y colectivos motorizados armados para reprimir las manifestaciones, causando muertes y heridos, cuyos casos han sido recogidos en informes que tiene la Corte Penal Internacional, que ha venido haciendo investigaciones muy serias y fundamentadas en los hechos, que no pueden ser desconocidos porque fueron perpetrados a la vista de testigos.
La maldad del gobierno ha sido manifiesta, criminal y aterradora como quedó evidenciada hasta por el canal de televisión del Estado cuando el 15 de enero de 2018 cuatro cuerpos armados con alrededor de 1000 efectivos fuertemente armados, utilizando hasta cañones, tomaron la zona donde se encontraba oculto Oscar Pérez y otras siete personas, quienes fueron asesinadas a sangre fría cuando ya el opositor había anunciado que se entregaba sin hacer resistencia.
Ese solo ejemplo bastaría para hacer valer la palabra maldad, pero hay otros hechos que la memoria colectiva mantiene, como la muerte, ese mismo año, del concejal Fernando Alban, a quien la Fiscalía señala de que se lanzó del décimo piso del Sebin y su familia sostiene que fue lanzado al vacío por quienes lo tenían bajo su custodia. Y no menos grave fue la maldad cometida contra el capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, quien no pudo soportar las torturas y en pleno juicio militar se desmayó y fue llevado con urgencia a un centro asistencial ya muerto.
Hay fundamentadas más de 5 mil ejecuciones en el 2018 y otras 1.569 en el 2019, motivo por lo que la Fiscalía de la Corte Penal Internacional anunció en el 2021, tras la presión de los familiares de las víctimas, que iniciaría una investigación por crímenes de lesa humanidad y en los momentos se espera que sean citados a comparecer funcionarios de alto nivel que habrían dado las órdenes de disparar armas de fuego contra manifestantes indefensos durante las manifestaciones de los años mencionados.
Maldad también han sido los escandalosos hechos de corrupción, el último de los cuales, denominado la trama Pdvsa-cripto, originó la detención de unas sesenta personas, siendo el detenido más famoso el llamado también hijo de Chávez, Tareck El Aissami, exgobernador e Aragua, Vicepresidente de la República y ministro de petróleo, entre los cargos más importantes desempeñados y defendido abierta y públicamente tanto por Chávez como Maduro cuando lo señalaban del extranjero por estar presuntamente involucrado en delitos.
Y maldad también es que vivamos con los servicios colapsados porque los recursos para esos servicios no hayan sido bien utilizados y por ese motivo haya falta de agua potable en todo el territorio, apagones de luz durante varias horas todos los días y los enfermos tengan que padecer mucho más porque los hospitales carecen de medicinas e insumos, además de que la educación registra su peor situación, ya que los educandos apenas pueden recibir clases unas cuantas horas dos días por semana, y, por otra parte, se hayan ido del país más de ocho millones de personas, quedando desintegrados los hogares, porque aquí no había trabajo para subsistir. Miles de esos compatriotas están trabajando en el imperio, que tanto encanta a los revolucionarios bolivarianos al punto de que han comprado lujosas residencias para disfrutar del dinero mal habido.
