“Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte».
Samuel 28:7
Predestinación es un término que nos viene del latín praedestinatĭo, -ōnis. Significa “Conocer anticipadamente el destino de una persona o cosa”. Pues déjenme decirles que en tiempos donde la depresión es el pan de cada día en los habitantes de este miserable planeta, tengan éstos el status que sea, económico, político, social, o religioso, asuntos como la predestinación es un campo muy provechoso para quienes se dedican a engañar. La predestinación en términos populares y por ende especulativos, es el concepto que indica la “verdad” de que cada individuo tiene asegurado su destino. Que haga lo que haga se cumplirá al final lo que estaba predestinado para él. “Saben con certeza”, a través de sus “conocimientos”, lo que le puede pasar a una persona en un futuro inmediato, mediano o largo plazo. Por lo general los astrólogos, quienes trabajan con signos del zodíaco, los médium, brujos o brujas. Y aquellos que usan la cartomancia se abrogan el derecho de anunciar lo que la persona tiene predestinado para el futuro. ¡Por favor!
Lamentablemente esto existe y crece cada día más por cuanto la ignorancia acompañada del miedo, la incertidumbre y la obvia separación de Dios y su Santa Palabra conlleva al hombre a vivir ansioso por la realidad que le rodea y es allí donde los charlatanes se aprovechan. Los incautos olvidan… “Y fue lanzado fuera aquel gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, quien engaña a todo el mundo; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él” Apoc.12:9.
Le cuento. El rey Saúl fue escogido por el mismo DIOS para que reinara en Israel, muy a pesar de ÉL, por cuanto sabía lo que iba a pasar en el futuro con su pueblo. Saúl, cuando depende cien por ciento de Jehová en obediencia y como su guía, obtuvo numerosos triunfos. Pero poco a poco se fue separando de Dios con pequeños actos de desobediencia hasta que se alejó de su Creador de manera absoluta. ¡CUIDADO! Así somos. Por lo cual Dios no pudo seguir a su lado. Cuando necesitó de Dios ya era muy tarde. Él había decidido separarse y Dios respeta nuestras decisiones. Saúl muy inquieto antes de una batalla, preguntaba al profeta Samuel (Ya había muerto) si ganaría o perdería, obviamente Samuel no le iba a informar nada. Había muerto y estaba en el sepulcro como muy bien lo dice LA BIBLIA. Preguntaba a Dios también su destino en aquella batalla, pero ya no oía la voz del ALTÍSIMO, por lo cual desesperado, ansioso y solo, entró en depresión e hizo lo peor.
“Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte. Y sus criados le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que tiene espíritu de adivinación. Y se disfrazó Saúl, y se puso otros vestidos, y se fue con dos hombres, y vinieron a aquella mujer de noche; y él dijo: Yo te ruego que me adivines por el espíritu de adivinación, y me hagas subir a quien yo te dijere”1Sam.28:7,8. ¿Cómo les parece?
¡Craso error!. DIOS aborrece cuando su creación (el hombre) consulta a los muertos. “Y cuando os digan: Consultad a los médium y a los adivinos que susurran y murmuran, decid: ¿No debe un pueblo consultar a su Dios? ¿Acaso consultará a los muertos por los vivos?” Isa.8:19.
Mis apreciados, no es liviandad cuando DIOS dice con preocupación. “Así que, amados míos… ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor” Filip. 2:12. El único que puede hablar de predestinación es Dios, nuestro Señor Jesucristo.
¡Hasta el próximo artículo Dios mediante! SEGUIREMOS SOBRE EL TEMA.
William Amaro Gutiérrez
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