¿Sacerdotes masones?
La precedente interrogante tiene sentido, por las mismas que se pueda tener de la Institución y sus misterios, porque muchos de los Hermanos se declaran «libres pensadores» sin que ello conlleve a no profesar la religión de su fe. La Biblia y la filosofía van de la mano de la Masonería Universal y su «Gloria al Gran Arquitecto del Universo«. Por supuesto, que siglos se ha visto perseguida creyéndola una secta — lo más alejado —
La Bula Papal «In eminenti apostolatus specula» emanada por Clemente XII el 28 de abril de 1738, condeno a los francmasones a la pena de excomunión. Otros Pontífices, León XIII, lo han confirmado y más reciente se atribuye a Joseph Ratzinger Benedicto XVI, una declaración de la Congregación de la Congregación de la Doctrina de la Fe (Reflexiones” de L’Osservatore Romano de 1985) titulada “Insociabilidad entre fe cristiana y masonería, pero también se ha hablado, que el cardenal Ángelo Roncalli fue masón antes de ser el Papa Juan XXIII, lo que influiría para ciertas transformaciones en la Iglesia católica, que pasó del «autoritarismo piano al conciliarismo». Llegándose a decir que se había iniciado en la Logia en Paris y en 1935 y para 1960, Juan XXIII da su avenencia para revisarse los estudios sobre las sociedades esotéricas e iniciáticas en sus relaciones con la Iglesia. En ese sentido, fue divulgada una carta suya considerada como” una súplica sincera por la tolerancia y la fraternidad. Juan XXIII reconoció que la Iglesia había luchado contra el libre pensamiento y había perseguido a aquellos que se habían unido a la masonería. En sus palabras, admitió que no había comprendido que el primer deber de una religión consiste en reconocer incluso el derecho de no creer en Dios”.
Dos años después, el Concilio Vaticano II pidió se tratara la cuestión de la actitud con la Masonería, suprimiendo textualmente el canon 2335, con lo que la Masonería quedaba libre del veto de la autoridad eclesiástica.
Lo importante en descartar es que, muchos sacerdotes han tocado las Puertas del Templo, para iniciarse en sus Augustos Misterios, unos por curiosidad y otros, a los fines de alcanzar sus grados y Venezuela no ha sido la excepción al menos, en el siglo XIX.
Al respecto, tomamos una lista de virtuosos sacerdotes, que se iniciaron en la Masonería que vino en las Carabelas de Colón y publicada en el semanario «Estrella de Occidente N° 50» nombre a su vez, de la Centenaria Logia barquisimetana, en 1917: El Presbítero Dr. Andrés M Riera Aguinagalde Obispo de la Diócesis de Barquisimeto fue masón, obteniendo el Grado 18°. Dr. José Manuel Rivero, Canónico de Caracas Grado 33° Pedro Pablo Sarmiento, cura y Vicario de Calabozo Grado 33°. El doctor Mariano Fernández Fortique Obispo de Guayana y Deán de la Metropolitana de Caracas. El Dr. Ramón Ignacio Méndez, Arzobispo de Caracas, eminente patriota y Constituyente de 1811, tendría el Grado 3°. Los presbíteros Rafael Avalo, Pedro León Ortega, Ramón Agüero y J. Manuel Romero Arcediano de la Catedral Caracas con Grado 3°.
Lamentablemente, no hay mayores datos de sus actividades masónicas, que por sus grados debieron presentar en sus Logias y desconocemos hasta donde, el siglo XXI venezolano alberga en sus tenidas clérigos. Si debemos citar, al Presidente Antonio Guzmán Blanco, Grado 33° al inaugurar el Templo Masónico en Caracas, el 27 de abril de 1876, que define la política liberal de su gobierno y profunda consideración con las religiones que para el momento hacían vida en el país.
«Este es el Templo de la humanidad civilizada. Lo he levantado sabiendo muy bien lo que hacía y asumiendo la totalidad de las responsabilidades que tan insólito hecho entrañan. Desde este punto de vista encontraréis explicado todo en que al mismo tiempo que levanto este Templo a la Masonería, estoy construyendo otro al catolicismo que será el más suntuoso de Sur América y cómo si tuviese tiempo erigiría una Sinagoga y otro Templo a las iglesias protestante»…
A 188 años de inaugurado aquel templo, trabajan varia Logias y se le conoce como el “Gran Oriente de Venezuela” Y a la Historia voy Victoriosa o vencida…
Jorge Ramos Guerra
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