En abril de 2024, Venezuela experimentó una tasa de inflación de 2,9%, cifra inferior al 3,9% del mes anterior, según datos del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF). A pesar de este descenso, las cifras acumuladas y anualizadas continúan reflejando una situación económica desafiante, con un 10,9% y 87% respectivamente.
El impacto de la inflación se sintió con mayor intensidad en sectores esenciales como alimentos, salud y educación, con incrementos del 5%, 5,3% y 5,2%, respectivamente. En particular, productos básicos como huevos, frijoles y sardinas vieron aumentos significativos de entre el 10% y 20%, mientras que los precios de las harinas de maíz y trigo escalaron más del 50%.
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La inflación también varió según la región, con el Distrito Capital registrando un 2,7%, Anzoátegui un 2,8%, Nueva Esparta un 3,6% y Zulia un 3,0%.
Economía en Venezuela: ajustes del tipo de cambio
Este escenario se desarrolla en medio de ajustes progresivos del tipo de cambio por parte del Banco Central de Venezuela (BCV), en un intento por estabilizar los precios. No obstante, la política ha resultado en un desfase notable del tipo de cambio frente a la inflación, que ha mostrado una tendencia a la baja en otras partes del mundo.
Entre abril de 2023 y abril de 2024, el tipo de cambio aumentó un 47%, en contraste con el 87% de la inflación. Esta discrepancia señala una apreciación significativa del bolívar, lo que podría indicar una posible depreciación futura para alinear la tasa nominal con la realidad inflacionaria.
