La Fundación Venezolana de Niños, Sustraídos, Retenidos y Desaparecidos (Funvenides) denunció la desaparición de 77 venezolanos, entre ellos 27 niños, en el mar Caribe tras ser captados por coyotes que les ofrecieron viajes a Estados Unidos.
Las víctimas, provenientes de diferentes grupos familiares, fueron captadas a través de redes sociales y ofertas engañosas que prometían un traslado seguro hasta Norteamérica. El modus operandi de los coyotes consistía en buscar a las personas en sus casas en Venezuela, transportarlas a Colombia y finalmente embarcarlas en una lancha desde San Andrés hacia Nicaragua.
Sin embargo, el sueño americano se convirtió en una pesadilla para estas personas cuando la lancha que transportaba a mujeres y niños desapareció en el mar al intentar llegar a Nicaragua. Los hombres y las personas de la tercera edad fueron separados y enviados en otra embarcación, con destino desconocido.
Martín Geymonat, director de Funvenides, hizo un llamado a las autoridades para que investiguen este caso y den con el paradero de los desaparecidos. «A ellos no les convenía que quedara registro de los pagos, lo importante era la captación, sobre todo de mujeres y niños para proceder a la desaparición», aseguró Geymonat.
El pago por hacer posible el sueño americano de esta forma era de 1.500 dólares por persona, pero lo que hacía más llamativa esta propuesta es que ese dinero no tenían que cancelarlo antes, sino en efectivo al momento de ser buscados en sus casas o en Cúcuta, incluso en Bogotá antes de subirse al avión a San Andrés.
El director de Funvenides, quien los está apoyando en las denuncias de la desaparición, dijo que el dinero era lo menos importante porque hubo quienes no lo tenían completo y les permitieron viajar pagando solo una parte con el compromiso de que la familia transfiriera después por Western Union.
Ante esto la organización recordó que esta no es la primera vez que ocurre algo similar y que son decenas de lanchas que han desaparecido, incluso, 190 personas víctimas de desaparición en los últimos dos o tres años en la frontera colombo venezolana.