El expresidente de Uruguay José «Pepe» Mujica anunció en rueda de prensa efectuada este lunes que le fue detectado un tumor en el esófago, enfermedad que se suma a otra que padece desde hace más de 20 años.
«Se descubrió que tengo un tumor en el esófago, que es algo obviamente muy comprometido y que es doblemente complejo en mi caso, porque padezco una enfermedad inmunológica hace más de 20 años, que me afectó entre otras cosas los riñones, lo cual crea obvias dificultades para técnicas de quimioterapias o de cirugías», informó Mujica en la conferencia de prensa.
El exmandatario aseguró que en su vida «más de una vez anduvo la parca rondando», en referencia a la muerte, pero sostuvo que «mientras pueda» seguirá «militando con los compañeros, fiel a mi manera de pensar, y entretenido con mis verduras y mis gallinas».
José «Pepe» Mujica como presidente
Mujica entró en la presidencia de Uruguay en 2010 con una reputación que lo precedía: un militante convertido en político que prometía un enfoque diferente en la política del país. Durante su mandato, que duró hasta 2015, Mujica se convirtió en un ícono mundialmente reconocido por su estilo de vida modesto y sus ideas progresistas.
En términos de políticas públicas, según politólogos de ese país, Mujica implementó varias reformas progresistas que marcaron una diferencia significativa en la sociedad uruguaya. Uno de los logros más destacados fue la legalización y regulación del mercado de la marihuana, convirtiendo a Uruguay en el primer país en el mundo en hacerlo.
Esta medida buscaba combatir el narcotráfico y reducir la violencia asociada con el mercado negro de drogas, además de abrir un debate global sobre la regulación de sustancias psicoactivas.
En términos de economía, Uruguay experimentó un crecimiento moderado durante el mandato de Mujica, pero persistieron desafíos como la inflación y el desempleo. Algunos críticos argumentaron que su enfoque en políticas sociales podría haber descuidado la necesidad de impulsar la inversión y la productividad.