Al cruzar el Atlántico rumbo a Francia en octubre de 1776, Benjamin Franklin tenía 38 días para contemplar su misión casi imposible: persuadir a la monarquía absoluta francesa de Luis XVI para que financiara una naciente república americana. La suerte de una nación dependía de su éxito.
La serie «Franklin», de ocho capítulos, basada en el libro «Una gran improvisación: Franklin, Francia y el nacimiento de Estados Unidos de América» de Stacy Schiff, nos sumerge en este momento crucial de la historia. Michael Douglas, en su primer drama de época, interpreta con maestría al astuto y encantador Franklin, quien a sus 70 años desplegó todo su ingenio y diplomacia para convencer a los franceses de apoyar la causa estadounidense.
A pesar de las precarias condiciones y la comunicación errática con las colonias, Franklin tenía un arma secreta: el odio de Francia hacia Gran Bretaña, forjado por siglos de guerras. Con sabiduría, humor y una profunda comprensión de la cultura francesa, Franklin supo explotar este sentimiento a favor de la independencia estadounidense.
Una mirada compleja a los padres fundadores
«Franklin» no solo retrata la hazaña diplomática de Franklin, sino que también ofrece una mirada compleja a este icónico padre fundador. La serie explora sus relaciones, tanto las tensas como las afectuosas, con figuras como John Adams y su propio nieto, Temple Franklin.
A través de flashbacks, la serie nos muestra la tormentosa relación de Franklin con su hijo William, quien permaneció leal a la Corona británica. Esta subtrama familiar añade profundidad y dimensión al personaje de Franklin, revelando sus defectos y contradicciones.
Lecciones para el presente
El estreno de «Franklin» no podría ser más oportuno (lo podrán ver por Apple TV). En un mundo donde la democracia se enfrenta a amenazas en múltiples frentes, la serie nos recuerda el poder de la diplomacia, la importancia de la libertad y la fragilidad de las instituciones democráticas.
Las palabras de Franklin al final de la serie resuenan con fuerza: «Que un pueblo libre puede gobernarse a sí mismo guiado por el sentido común y la creencia en el bien mayor». Un mensaje tan relevante hoy como lo fue en el siglo XVIII.
«Franklin» es una serie cautivadora e informativa que nos invita a reflexionar sobre el pasado y el presente, y sobre los valores que aún hoy sustentan la democracia estadounidense.