La organización Transparencia Electoral estima que apenas un 14% de los venezolanos que debían inscribirse o actualizar sus datos en el Registro Electoral (RE) pudo hacerlo debido a distintas trabas y obstáculos impuestos desde el ente comicial.
Mediante un reporte, la ONG indicó que este proceso debían realizarlo unas 10 millones de personas dentro y fuera del país, pero hubo falta de tiempo y los electores enfrentaron diversos problemas.
Tras finalizar el proceso, Elvis Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), anunció que se inscribieron un total de 604.964 nuevos electores ante la entidad, mientras que 847.999 había cambiado su lugar de residencia.
De acuerdo con los cálculos de Transparencia Electoral, esa cifra representa apenas un 14% del total de venezolanos que podría haberse inscrito o actualizado sus datos en el RE.
En el exterior, la problemática estuvo más marcada. En Argentina, por ejemplo, se estima que solo 500 personas de un universo de 200 mil venezolanos residentes pudieron inscribirse o actualizar sus datos, a pesar de las grandes aglomeraciones de potenciales votantes que concurrieron a la Embajada.
Asimismo, en Colombia, donde reside un 40% de la diáspora venezolana (cerca de 3 millones de personas), reportaron días antes del cierre del proceso que no se habían inscrito ni siquiera 100 electores.
A pesar de varios principios que establece la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre), «durante el proceso se reportaron numerosas violaciones al procedimiento establecido».
Opacidad institucional
A pesar del carácter público nominal del proceso, el Registro Electoral tuvo lugar en un contexto de profunda opacidad institucional, según el reporte de Transparencia Electoral.
Los comunicados respecto al número de electores registrados antes del corte no aportaron información importante sobre su realización. Además, se constataron cambios de los puntos de registro fijos sin que estos fueran informados y los requisitos exigidos para la inscripción y actualización en el exterior tampoco fueron debidamente publicados.
«Probablemente la violación más abierta y que más ha afectado el derecho a la participación política fue la del carácter continuo exigido por la ley», señaló Transparencia Electoral en el texto.
Por otra parte, recordaron que el CNE mantuvo paralizado el RE en el exterior durante seis años para que los potenciales electores se inscribieran o actualizaran sus datos en los consulados habilitados.
A lo anterior se suma a las dificultades y restricciones que se presentaron durante el proceso mismo. Esto dejó afuera del Registro a millones de potenciales electores.
Por si esto fuera poco, el Registro Electoral de votantes en el exterior se inició tardíamente en varios países, a pesar del mandato formal de darle apertura el 18 de marzo.
De acuerdo a los grupos de venezolanos organizados en los distintos países, el operativo comenzó el 1 de abril. Además, tampoco se cumplió el mandato de días continuos, «lo que dejó un período extremadamente ajustado para la inscripción de millones de potenciales votantes».