Por: Esteban Castillo
Cuando llegué a la Escuela de Arte, de Barquisimeto, en octubre de 1955, allí estaba un joven pintor realizando un bodegón con unos pescados, era de Caripito y había venido de Caracas a estudiar con el maestro José Requena. La escuela de arte se había convertido en una referencia, como un lugar donde se aprendía a pintar; hace un tiempo de esos instantes. El tiempo ha transcurrido. El artista va madurando sus conceptos y fue transformando su manera de ver el mundo figurativo a formas más abstractas… Partió a París en 1964, en pleno boom del Arte Cinético y de la literatura latinoamericana y va comenzar la aventura en el movimiento y llamó a sus obras «Luz fragmentada» que fue desarrollando a partir de las atmósferas que se veía del Cinetismo y del grupo GRAV. Todas las exposiciones tenían una referencia al movimiento, las lecciones y los conceptos de los Constructivistas rusos, Malewich, Mondrian y la Bauhaus eran las fuentes donde se nutrían los creadores.
Cuando llegué a París en octubre de 1967, el pintor Francisco Salazar quien ya era un artista reconocido por sus trabajos de Arte Óptico, me dijo: «Vamos a visitar el taller del amigo Juvenal Ravelo«. Estaba a pocos metros de nuestro hotel. Me recibió cordialmente, después con el tiempo, en esos años de París, pasaba siempre a saludarlo a ver el desarrollo, el proceso creativo de sus obras. Con los años participamos en muchos salones parisinos y hay momentos en que fuimos representando Venezuela a la Trienal de Touquet, Francia con Carlos Cruz Diez, Jesús Rafael Soto, Armando Perez, Ju venal Ravelo y mi persona. Hace ya varios años. Hoy Juvenal Ravelo ha demostrado que en arte es muy válido creer y desarrollar un trabajo y crear su propio lenguaje.
En estos momentos está presente en la Bienal de Venecia con una obra rica en colores y que dialoga en un vocabulario participativo. Es el resultado de esas pasantías, de esos largos años en París, donde la participación del espectador como lo es la experiencia del Grupo GRAV, invitaba al público a participar y ,sobre todo, tocar, jugar con las formas, Julio Le Parc y otros artistas abrieron nuevos caminos.
Actualmente, la obra del Maestro Juvenal Ravelo ha hecho su recorrido desde esos años del » Bodegón con pescado» y ha ganado en formas y colores.
Hoy, representa a Venezuela en la Bienal de Venecia. n gran recorrido… el próximo viernes 26 de abril, a las 10 am. Lugar Lido Hotel de Barquisimeto. Disertará sobre su participación en la Bienal de Venecia. Nació en Caripito, Venezuela 1934. Actualmente vive en Caracas.
Esteban Castillo