«Sigo soñando en un futuro, un futuro con una larga y saludable vida, no vivida en las sombra del cáncer sino en la luz». (Patrick Swayze)
El cáncer es una enfermedad que no discrimina. No importa la edad, raza, religión o estatus social de una persona, el cáncer puede afectar a cualquiera en cualquier momento de su vida.
Recientemente publicaron la noticia sobre el cáncer que padecen dos integrantes de la monarquía británica, se trata de: El rey Carlos lll y la princesa de Gales Katherine Middleton, (esposa del principe y heredero al trono, Guillermo de Gales).
Esta lamentable noticia confirma que el cáncer, no elije a las víctimas en función de la edad, raza, religión o estatus social.
Cualquier persona en cualquier momento puede enfrentarse a esta enfermedad devastadora.
Recuerdo, hace algunos años, una persona de cierto estatus social aqui en Venezuela, le diagnosticaron cáncer, y los cercanos a su entorno comentan que en sus días de angustia se preguntaba:
—¿Pero porqué a mí?—
¿Será que esa misma pregunta se la hizo el rey Carlos lll, o la princesa Kate al ser diagnosticados con cáncer?
¿Porque a mí? preguntaría también esa niña con cáncer, que lloró al perder su abundante cabellera…
Así de duro y tétrico es este mal. Nos entristece y nos causa miedo, tanto que nos lleva a la incertidumbre.
A pesar de los avances en materia oncológica, hoy día, hablar de cáncer, es hablar de muerte. Tanto es verdad que aún, después de haber superado el cáncer, continúa el trauma. Así lo manifiesta la mayoría de pacientes diagnosticados con cáncer, incluída yo.
Que por cierto de eso guardo una anécdota.
Ocurrió en el año 1987 cuando tuve la suerte de ser atendida en Caracas por el doctor: Armando Márquez Reverón (Oncólogo).
Un día, estando en su consultorio, le pregunté:
—¿Doctor Márquez porque si ya me curé del cáncer, cuando sufro algo, aunque sea un insignificante resfriado enseguida pienso que es cáncer?—
Entonces él levantó la mirada y a través del cristal de sus lentes observé cierta picardía y con voz baja dijo:
—«Porque el cáncer, señora Natividad, es como la tifoidea, nosotros le curamos el tifo pero le dejamos la idea»—
Así, de manera sencilla el doctor Márquez Reverón, aclaró todas mis dudas.
Por más que se luche contra ésta enfermedad, el cáncer sigue siendo una de las principales causas de muerte en todo el mundo. La detección temprana y el acceso a la atención médica adecuada son fundamentales para mejorar las tasas de supervivencia y la calidad de vida de los pacientes con cáncer.
Es por eso que debemos fomentar la solidaridad, y la compasión. El apoyo a todos los afectados por el cáncer, sin importar quiénes sean.
Necesitan ser motivados a mantener buena actitud y un pensamiento positivo inquebrantable que los mantenga sin miedo, sin angustia, para que puedan transformar su historia personal en un ejemplo, para que otros combatan el miedo y la alerta social que el cáncer despierta.
«Cuando todo haya pasado te darás cuenta que no eres un sobreviviente más, sino un héroe, un guerrero que nunca se dio por vencido» (Natty)
Natividad Castillo P. (Natty)
[email protected]