Los venezolanos en el exterior continúan exigiendo su derecho al voto desde los países donde residen y denuncian irregularidades en el acceso al Registro Electoral, que inició una semana después de la fecha estipulada por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
A pesar de que el CNE anunció la apertura del Registro Electoral (RE) para venezolanos en el exterior el 16 de marzo, continúan las denuncias de irregularidades y trabas burocráticas que les impiden inscribirse o actualizar sus datos en el último día del RE.
Venezolanos en el exterior protestan
Los venezolanos en el exterior han alzado su voz en protestas frente a embajadas y consulados, exigiendo al CNE y a la administración de Maduro que se faciliten los mecanismos para que puedan ejercer su derecho al voto.
Las protestas se han extendido por varias ciudades del mundo. En Madrid, Buenos Aires, Lima y Montevideo, entre otras, los venezolanos han organizado manifestaciones frente a las embajadas y consulados de Venezuela para exigir que se respeten sus derechos políticos.
Uno de los principales obstáculos es la exigencia de documentos que muchos venezolanos en el exterior no tienen o no pueden obtener. Se les solicita pasaporte venezolano vigente, cédula de extranjería de residencia permanente con más de un año en el país de residencia, y en algunos casos, hasta la cédula de identidad del país donde residen.
«El pasaporte venezolano es uno de los más caros del mundo y nos exigen tenerlo vigente», denuncia Ruth Fazio, portavoz de los manifestantes en Uruguay. «Además, la cédula uruguaya solo tiene una vigencia de tres años, lo que nos deja sin posibilidad de cumplir con los requisitos», agrega.
Los venezolanos en el exterior exigen al CNE que se acepten documentos alternativos como el Permiso por Protección Temporal (PPT) o la cédula venezolana vencida, y que se agilice el proceso de registro.
La situación se agrava por la dificultad y el alto costo de obtener estos documentos. En muchos casos, los venezolanos en el exterior se ven obligados a viajar a su país de origen para realizar los trámites, lo que representa un gasto considerable y una pérdida de tiempo significativa.