Por Violeta Villar | www.lawebdelasalud.com
…los hogares panameños han absorbido sistemáticamente alrededor de 30 % de los gastos totales en salud, lo que se traduce en un aumento del gasto de bolsillo” (VP2050)
Los números están sobre la mesa y los recuerda Jorge Luis Prosperi, médico y exrepresentante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS): el 75% del gasto en salud en Panamá corresponde a recursos aportados por el Gobierno nacional, pero el 25% sale del bolsillo de los panameños.
Esta participación del sector privado en el sistema de salud nacional, y la necesidad de impulsar una transformación que atienda temas de equidad, de acceso a los servicios y el medicamento, llevaron al Dr. Prosperi a insistir en una alianza público privada que genere las mejores respuestas en el sector, en beneficio del ciudadano, conforme a los lineamientos del documento Visión País 20-50.
Prosperi formó parte del panel del Pilar 1 Inclusión, durante la Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE), organizada por la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede), bajo el lema “Panamá: desafíos y soluciones inevitables” que desde el lunes 8 al 10 de abril se celebra en ciudad de Panamá, con énfasis en los pilares estratégicos de la Visión País 2050.
VP2050 es resultado de “un amplio proceso de consulta y reflexión, en el que participaron numerosos empresarios, dirigentes gremiales, académicos, funcionarios públicos clave, invitados y representantes de organizaciones no gubernamentales (ONG)”. Resume el esfuerzo del sector privado “como aporte relevante al logro de los importantes objetivos de desarrollo nacional”.
Transformación productiva
La Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE), organizada por la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (APEDE), bajo el lema “Panamá: desafíos y soluciones inevitables”, se desarrolla bajo una perspectiva integral que permite abordar desde salud, educación, ambiente o sostenibilidad. El primer día, lunes 8 de abril, el coctel inaugural abrió con la exposición magistral del expresidente del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), Enrique García. En la jornada de este martes 9 de abril, las conferencias y paneles se desarrollan a partir de los pilares Inclusión, Productividad con sostenibilidad, Competencia y apertura económica y el eje transversal, gobernabilidad democrática y sostenibilidad política. El miércoles 10 de abril, los candidatos presidenciales expondrán sus posiciones con respecto al documento Visión País 20-50. Está confirmada la participación de los ocho candidatos. García propuso un enfoque holístico para impulsar el desarrollo y llamó a mejores sistemas de educación y salud para potenciar la calidad de vida de los ciudadanos. Dijo que veía con optimismo a Panamá por su potencial para expandir ventajas y funcionar como modelo. Planteó una transformación productiva, con inversiones de calidad, educación del siglo XXI y la sinergia público privada. En relación con la gobernabilidad, afirmó que la institucionalidad democrática es clave.
Desigualdad y territorio
Prosperi reflexionó que la salud es un derecho humano fundamental para el desarrollo sostenible y cualquier propuesta que se avance en términos de servicios, promoción, prevención y accesibilidad, debe reconocer la necesidad de corregir la desigualdad en el territorio panameño.
Al respecto, recordó que Visión País 20-50 describe un sistema de salud fragmentado, con debilidades en la atención primaria y salud.
Dijo que el país habla con entusiasmo de avances en atender la mortalidad infantil, la materna y la desnutrición, pero ocurre que el 20% de la población padece pobreza multidimensional; la mortalidad infantil es el doble en el interior y la materna, hasta tres veces, comparativa con las cifras de capital.
Ineficiencia en el gasto público en salud
Otro tema que plantea Visión País, señaló, es la ineficiencia en el gasto público en salud.
Visión País 2050 describe que “en el último decenio, el gasto en salud aumentó en más de 40 %, en términos reales, proveniente, principalmente, del gasto público en salud, que se incrementó en 50 %. Tanto por parte del Minsa, como de la CSS, una proporción importante de este incremento se destinó a la inversión en infraestructura”. Sin embargo, países con menos inversión han logrado mejores resultados, afirma.
“Además del peso del sector público en el gasto total en salud, que es de casi 75 %, los ciudadanos aportan el 25 % restante como gasto directo de bolsillo, que equivale a casi el 2 % del PIB. El gasto del sector de los seguros privados en salud es relativamente pequeño, en relación con el gasto total”.
Prosperi destaca aspectos vitales, contenidos en la Visión País: “Optimizar la eficiencia y efectividad del gasto, propiciando el fortalecimiento de la capacidad de gestión pública, la transparencia y el desarrollo del sector privado de seguros y de atención, entre otras medidas. También se podrían promover otras modalidades de asociación público-privada que deriven en un mejor aprovechamiento de la capacidad instalada y de los recursos humanos disponibles. La clave, entonces, es orientar el gasto público en salud hacia las acciones de prevención y promoción de la salud, la atención de los grupos más postergados y la concertación entre los sectores públicos y privado en las áreas urbanas y de mayor desarrollo”, describe VP2050.
Incluso, un documento del año 2021, “Análisis de la Situación de Financiamiento de la Salud en Panamá 2021”, elaborado por el Minsa con el apoyo técnico del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios para la Salud y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), sostiene que “los hogares panameños han absorbido sistemáticamente alrededor de 30 % de los gastos totales en salud, lo que se traduce en un aumento del gasto de bolsillo” .
“Si se considera que más de la cuarta parte del gasto en salud de la población panameña es gasto directo de bolsillo, es evidente que el rol del sector privado en salud es demasiado importante para no incluir sus aportes y consideraciones al emprender la construcción de un sistema de salud eficiente y equitativo. En la mayoría de los sistemas de salud de los países desarrollados, el sector público y privado conviven y se potencian, haciendo uso de sus ventajas respectivas, en los tres tipos de modelos de cobertura universal que existen a nivel internacional. La discusión sobre los roles de los sectores público y privado, en el financiamiento y la prestación de los servicios de salud, es una tarea pendiente, en la que el sector privado debe participar plenamente, estableciéndose un liderazgo colegiado público/privado”, documenta la VP2050.
Acceso al medicamento
«En relación con el acceso al medicamento, Prosperi dijo que “significa que la población tenga acceso a las medicinas cuando las necesita y donde las necesita”.
Propone crear una autoridad nacional regulatoria, libre de cualquier tipo de interferencias, con autonomía sólida, personas preparadas y capaces de resolver entre Minsa y CSS el problema del abastecimiento.
En esta perspectiva, considera que se debe incluir a la industria farmacéutica nacional, pidiendo calidad a precios razonables.
La VP2050 también propone, entre otros aspectos, “la provisión de una cobertura equitativa y la implementación de un financiamiento sostenible del sistema de salud, que busque ampliar el involucramiento del sector privado, sindicatos, usuarios y sociedad civil, fortalecer la capacidad del Minsa para regir, coordinar y armonizar la gestión de los recursos humanos, financieros y técnicos, así como introducir un modelo de gestión de calidad para crear una red de servicios de salud equitativos, accesibles y oportunos, que asegure la provisión de atención especializada de salud en las cabeceras provinciales, como mínimo, y reducir el tiempo de espera para las citas médicas y la mora quirúrgica”.
Insiste la VP2050 en “reducir las inequidades en salud prevalecientes en las comarcas indígenas y áreas postergadas, mediante intervenciones orientadas a disminuir la desnutrición y mejorar la atención que se brinda a la niñez, mujeres en edad fértil y adultos mayores; la promoción de salud ambiental (por ejemplo, infraestructura para el tratamiento del agua y la disposición de desechos); la construcción y optimización de la infraestructura vial para mejorar el acceso a los servicios públicos de salud, educación y mercados; y la implantación de un sistema de transporte para trasladar a los usuarios de lugares remotos hacia los hospitales”.
Educación y grupos prioritarios
«José Gabriel Miralles, CEO de Greatness Center-Franklin Covey, también en el panel del Pilar 1 Inclusión, pidió pensar en una educación más humana y en invertir en capacidades y talento y no solo en tecnología».
Alexis Rodríguez, analista socioeconómico en Naciones Unidas (Panamá), señaló que Panamá debe revertir la tendencia de un crecimiento económico en el cual persiste la desigualdad: “Su economía puede crecer, pero la desigualdad no baja a la misma velocidad”.
En este proceso, llamó a considerar la participación de la ciudadanía: “Para lograr la inclusión y reducción de las desigualdades hay que tomar en cuenta la cultura de la población”.
Uno de los principales retos de Panamá, a mediano plazo, observa la VP 2050, es disminuir los desequilibrios en ingresos y acceso a servicios educativos y de salud de calidad entre distintos grupos poblacionales, con particular énfasis en los pueblos originarios, “en cuyos territorios convergen toda clase de carencias y elementos de discriminación”.
Leer más: www.lawebdelasalud.com