El Polvo del Sahara, es un fenómeno natural se ha intensificado en los últimos años, trayendo consigo un aumento en los riesgos para la salud, tales como inflamación, alergias e infecciones respiratorias, cutáneas y oculares. Estos efectos pueden ser particularmente severos en individuos con condiciones de salud preexistentes.
El médico internista y especialista en reumatología del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), doctor Julio Duque, advierte sobre los peligros de inhalar estas partículas de polvo, las cuales pueden alcanzar los pulmones y provocar reacciones inflamatorias, alergias y procesos infecciosos.
El Polvo del Sahara representa un desafío particular para Venezuela debido a su ubicación tropical, justo al norte de la línea ecuatorial. Este polvo es transportado por corrientes de aire desde África hacia Europa y América, afectando a grandes distancias y con mayor frecuencia a países como el nuestro.
Aunque el polvo del Sahara no encarna un problema de salud pública a gran escala, ciertos grupos son especialmente vulnerables a sus efectos adversos. “Los más vulnerables son los niños y adultos con problemas respiratorios, pacientes con asma, fumadores o exfumadores y personas con piel sensible”, afirma el doctor Duque.
Patologías que causa
El polvo del Sahara puede generar una serie de problemas de salud, entre ellos:
- Problemas respiratorios: El polvo del Sahara puede irritar los pulmones y las vías respiratorias, lo que puede provocar problemas respiratorios como asma, bronquitis y neumonía. Las personas con enfermedades pulmonares preexistentes corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves.
- Enfermedades cardíacas: El polvo del Sahara también puede empeorar las enfermedades cardíacas al aumentar la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Las personas con enfermedades cardíacas preexistentes corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves.
- Accidentes cerebrovasculares: El polvo del Sahara también puede aumentar el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular al aumentar la inflamación y la coagulación de la sangre. Las personas con antecedentes de accidentes cerebrovasculares o factores de riesgo de accidente cerebrovascular corren un mayor riesgo.
- Problemas oculares: El polvo del Sahara puede irritar los ojos y causar conjuntivitis, también conocida como ojo rosado.
- Problemas de la piel: El polvo del Sahara puede irritar la piel y causar eccema y otros problemas de la piel.
Atención en el GMSP
En este sentido, el GMSP ofrece una serie de servicios para tratar las enfermedades y síntomas relacionados con el polvo del Sahara, tales como:
- Chequeo médico: El GMSP cuenta con un equipo de médicos especialistas altamente calificados para diagnosticar y tratar las enfermedades relacionadas con el polvo del Sahara.
- Pruebas de diagnóstico: También ofrece una variedad de pruebas de diagnóstico, para determinar si tiene alguna enfermedad o condición relacionada con el polvo del Sahara, como asma, bronquitis o alergias.
- Tratamiento: Una vez diagnosticados se indica el tratamiento adecuado para la enfermedad y síntomas relacionados con el polvo del Sahara, como medicamentos, terapia respiratoria y cambios en el estilo de vida.
Riesgos y recomendaciones
Entre las principales recomendaciones para combatir el Polvo del Sahara, el doctor Julio Duque indicó: hidratarse bien con agua y utilizar lágrimas artificiales para mantener los ojos humectados.
También reveló que es fundamental utilizar tapabocas para filtrar el aire, no suspender las terapias de nebulización o aerosol en pacientes con asma, llevar ropa de manga larga para proteger la piel y bañarse con regularidad con jabones no irritantes.
“En caso de presentar síntomas como tos, irritación de la piel o los ojos, o dificultad para respirar, es importante consultar a un médico”, añadió Duque.