Ataques con misiles rusos en Ucrania durante la noche y el sábado mataron a ocho personas e hirieron a 12 más, informaron funcionarios.
Según el gobernador de la región de Járkiv, Oleh Syniehubov, seis personas murieron y 11 resultaron heridas en ataques nocturnos con misiles contra la ciudad de Járkiv, la segunda más grande de Ucrania. El ataque dañó edificios residenciales, una gasolinera, una guardería, una cafetería, una tienda y coches.
El sábado por la tarde, otro ataque en Járkiv mató a otra persona y dejó a otra herida, dijo el alcalde Ihor Terekhov. Otro ataque con misiles mató a un civil en la región meridional de Odesa, informó su gobernador Oleh Kiper.
Rusia disparó 32 drones contra territorio ucraniano
En total, Rusia disparó 32 drones Shahed de fabricación iraní y seis misiles contra Ucrania durante la noche, según el comandante de la fuerza aérea. Las fuerzas de defensa aérea ucranianas derribaron tres misiles de crucero y 28 drones, dijo el teniente general Mykola Oleshchuk en un comunicado. “Los asesinos rusos continúan aterrorizando a los ucranianos y atacando Járkiv y otras ciudades pacíficas”, afirmó.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que los ataques nocturnos tuvieron como objetivo empresas militares de Ucrania que “producían y reparaban vehículos blindados y drones”, así como “aeródromos militares” y áreas donde supuestamente estaban estacionados “mercenarios extranjeros”. El ministerio afirmó que se alcanzaron todos los objetivos establecidos.
También dijo que Ucrania disparó el sábado por la mañana cohetes Vampiro contra Rusia. Los 10 fueron derribados sobre la región fronteriza rusa de Belgorod por sistemas de defensa aérea, indicó el ministerio.
El gobernador de Belgorod, Vyacheslav Gladkov, dijo que los cohetes fueron derribados cuando se acercaban a la ciudad de Belgorod, capital de la región del mismo nombre, y añadió que 12 edificios residenciales en la ciudad sufrieron daños. En un pueblo cercano, una casa privada se quemó y otras estructuras resultaron dañadas, dijo Gladkov.
No quedó claro de inmediato en su declaración si el daño fue causado por la caída de escombros de los cohetes interceptados o si algunos de ellos realmente impactaron en esos edificios.
Por su parte, Oleksandr Syrskyi, comandante de las fuerzas armadas de Ucrania, reconoció que las fuerzas rusas estaban avanzando y hacerles frente es “difícil”.
Syrksyi dijo que la situación en el área de Bájmut en la región oriental parcialmente ocupada de Donetsk era particularmente difícil. Señaló que las fuerzas rusas están llevando a cabo operaciones ofensivas día y noche, utilizando grupos de asalto con el apoyo de vehículos blindados, así como ataques a pie.
También se libran encarnizadas batallas al este de la localidad de Chasiv Yar, que sigue en manos de Kiev y está cerca de la ocupada Bájmut.
Las tropas del Kremlin están tratando de romper las líneas defensivas allí, dijo Syrskyi en la aplicación de mensajería Telegram, añadiendo que “Chasiv Yar sigue bajo nuestro control, todos los intentos del enemigo de entrar al asentamiento han fracasado”.
Cerca de Avdiivka, otra ciudad de la región de Donetsk tomada por los rusos, hay intensos combates en Pervomaiskyi y Vodyanyi, según el comandante, que apuntó que la situación es también tensa en otros puntos al sur y al noreste de la línea del frente, que se extiende a lo largo de 1.000 kilómetros (620 millas).
