México rompió relaciones diplomáticas con Ecuador luego de que la policía irrumpió el viernes en la embajada mexicana en Quito para detener a un exvicepresidente ecuatoriano que había solicitado asilo político allí tras ser acusado de corrupción, en un momento de creciente tensión entre los dos países.
Luego de que los agentes entraran por la fuerza a la legación diplomática para arrestar a Jorge Glas, que residía allí desde diciembre, Andrés Manuel López Obrador, dijo en su cuenta en la red social X que, ante la “violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía” de su país, ordenó a la Cancillería “que de inmediato declare la suspensión de relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador”. Además, calificó la detención de “hecho autoritario”.
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Glas, que posiblemente era la persona más buscada en Ecuador, fue condenado en 2017 en dos procesos — uno por sobornos y otro relacionado con la trama Odebrecht — pero salió de prisión en noviembre de 2022 tras recursos judiciales. Las autoridades ecuatorianas siguen investigando presuntas irregularidades durante su gestión en las labores de reconstrucción del terremoto de 2016.
Los policías, que llegaron a la sede diplomática mexicana en vehículos negros, rompieron las puertas exteriores del recinto ubicado en el norte de la capital ecuatoriana y accedieron a los patios para apresar a Glas.
Reacciones de México tras ingreso de policías de Ecuador a su embajada en Quito
“Estoy atónito por la situación que se ha dado (…) Es la peor acción que he podido presenciar de un gobierno extranjero. Es totalmente inaceptable que hayan violado el estatus diplomático de la embajada”, dijo Roberto Canseco, jefe de la sección consular mexicana en Quito, a The Associated Press tras la irrupción de las autoridades ecuatorianas.
“Simplemente, temo por su vida”, añadió Canseco, quien forcejeó con los agentes en una calle aledaña a la embajada y terminó en el piso, y aseguró que fue encañonado.
El gobierno ecuatoriano defendió su actuación en un comunicado en el que confirmó la detención de Glas y su puesta a disposición de las autoridades judiciales.
El texto, titulado “Defendemos la soberanía nacional, cero impunidad”, indicó que “ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político” y añadió que “al haberse abusado de las inmunidades y privilegios a la misión diplomática que albergaba a Glas y conceder un asilo diplomático contrario al marco convencional, se ha procedido con su captura”.
La canciller mexicana, Alicia Bárcena, confirmó en otro mensaje en X la ruptura inmediata de los lazos diplomáticos alegando “la flagrante violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y las lesiones sufridas por el personal diplomático mexicano en Ecuador”.
“En este sentido, el personal diplomático de México en Ecuador abandonará ese país de inmediato”, destacó apuntando que su país “espera que Ecuador ofrezca las garantías necesarias” para la salida. Además, México recurrirá a la Corte Internacional de Justicia para denunciar la responsabilidad de Ecuador por violaciones al Derecho Internacional, añadió.
La Cancillería, la fiscalía y el Ministerio del Interior de Ecuador no respondieron de inmediato a una petición de comentarios de la AP.
La embajada de México en Quito contaba con una fuerte custodia policial el viernes en la noche. Uniformados cerraron la principal avenida de acceso. Horas antes, en las inmediaciones de la legación diplomática había grupos militares.
Poco antes de la entrada de los uniformados, Bárcena había pedido a Ecuador, en un mensaje en X, la concesión de un salvoconducto a Glas para abandonar el país. «El derecho de asilo es sagrado y estamos actuando en congruencia plena con las convenciones internacionales, otorgando asilo a #JorgeGlas. Confío en que el gobierno de Ecuador disponga del salvoconducto cuanto antes”.
La tensión entre los dos países había aumentado en la víspera después de que López Obrador hizo unas declaraciones que Ecuador consideró “muy desafortunadas” sobre las elecciones que ganó su homologo, Daniel Noboa.
El mandatario mexicano aludió a que el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio días antes de los comicios había influido en la tendencia de voto y afectó a la candidata progresista, que iba a la cabeza de las encuestas, en referencia a Luisa González, designada por el expresidente Rafael Correa.
González, de Revolución Ciudadana, fue candidata presidencial tras la declinación de Jorge Glas.
Como reacción a las declaraciones de López Obrador, el gobierno ecuatoriano declaró persona non grata a la embajadora de México.