El búho real (Bubo bubo), también conocido como gran búho, es la rapaz nocturna más grande de Europa, Asia y África del Norte; y una de las más impresionantes del mundo. Su majestuosa presencia, su potente canto y su mirada penetrante han fascinado a culturas de todo el mundo desde la antigüedad.
Su plumaje es de color marrón con motas negras, y presenta dos prominentes copetes de plumas en la cabeza que le dan un aspecto característico. Sus ojos, de un intenso color naranja, le permiten una visión nocturna excepcional, permitiéndole detectar a sus presas en la oscuridad.
Es un cazador formidable. Su potente pico y sus afiladas garras le permiten capturar una gran variedad de presas, desde pequeños roedores hasta animales de mayor tamaño como liebres, conejos e incluso zorros. Su sigilo y su agilidad en el vuelo lo convierten en un cazador efectivo, capaz de sorprender a sus presas con gran rapidez.
Se encuentra en una amplia variedad de hábitats, desde bosques y montañas hasta zonas rocosas y desérticas.
El búho real ha sido un símbolo de sabiduría y misterio a lo largo de la historia. En muchas culturas, se le asocia con la noche, la muerte y el conocimiento oculto. Su imagen aparece en mitos, leyendas y obras de arte de todo el mundo.
En la antigua Grecia, se asociaba con la diosa Atenea, diosa de la sabiduría, la guerra y las artes. Se creía que el búho era su animal favorito y un símbolo de su perspicacia y conocimiento. Se le consideraba un mensajero de los dioses y un guardián del inframundo.