Trabajo de www.talcualdigital.com
El Banco Central de Venezuela (BCV) informó de una inflación de 1,2% en marzo, una de las tasas mensuales más bajas de los últimos 12 años. De esta manera, la política económica impulsada por las autoridades monetarias y financieras de mantener estable el tipo de cambio con la constante inyección de divisas al mercado oficial; así como con las restricciones para ampliar el crédito bancario y el bajo consumo, continúan forzando a la variable inflacionaria hacia la baja.
Con este resultado, la inflación acumulada del primer trimestre del año cerró en 4,1%; mientras que la tasa anualizada de marzo 2023 a marzo 2024 alcanzó 67,8%.
De acuerdo a los datos del BCV, la economía venezolana logró finalmente una tasa anualizada de dos dígitos en febrero pasado cuando el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de ese mes cerró en 1,7%.
La variación de los precios en marzo de este año es la más baja que se registra desde agosto de 2012, cuando los bienes y servicios se encarecieron un promedio del 1,1%.
El gobernante Nicolás Maduro afirmó recientemente que el país llegará en el período 2025-2030 «al nivel de inflación más bajo en los últimos diez años, y ahí vamos, rumbo a un crecimiento sin inflación».
Aseguró que con las políticas implementadas por su administración los venezolanos «viven una realidad que refleja el crecimiento de la economía real y desaceleración de la inflación (…) Este año todo apunta a un crecimiento del 8% con sanciones o sin sanciones. Vamos a un proceso paulatino de recuperación del país con esfuerzo propio, con trabajo, con un buen plan, con una buena guía, con una buena metodología».
Analistas económicos alertan que la disminución de los niveles inflacionarios obedece a la permanencia de medidas que restringen el crédito como el alto encaje legal que obliga a las entidades financieras a mantener un porcentaje de sus recursos en el Banco Central. Sin embargo, la caída del consumo de los venezolanos ha obligado que los bienes y servicios mantengan sus niveles y en muchos casos hasta han bajado de precio.
Representantes de la Asociación Nacional de Automercados y Autoservicios (ANSA) señalaron que las expectativas de consumo en estos primeros meses de 2024 están muy por debajo de lo esperado. Italo Atencio, presidente de ANSA, indicó que el consumidor venezolano solía hacer el mercado de la quincena o el mes, sin embargo, ahora compra dos veces a la semana lo que en teoría aumenta el número de transacciones, pero disminuye el monto promedio de la compra.
Igualmente, el gobierno ha intentado no descontrolar su ritmo de gasto a pesar de ser 2024, un año electoral. Principalmente ha evitado aumentar el salario mínimo que ronda actualmente los 3,5 dólares a tasa de cambio oficial del BCV.
«El principal elemento que ha propiciado la desaceleración de los precios es la contracción del financiamiento monetario. En 2024, ha caído 22% y en un año ha disminuido 64%. A lo descrito, se le suman la enorme contención salarial y de crédito bancario», sostuvo el economista Hermes Perez, en su cuenta en la red social X.
Por sectores
El BCV indicó que los rubros que presentaron mayor incremento en marzo son: Salud con 1,6%; Alimentos y bebidas no alcohólicas con 1,3%; Vestido y calzado con 1,3%; Bienes y servicios diversos con 1,3%; Esparcimiento y cultura con 1,2%; Transporte con 1,2% y Equipamiento del hogar con 1,2%.
Con relación a la variación anualizada de los precios (marzo 2023-marzo 2024) varios rubros aún mantienen tasas de tres dígitos: Servicios de educación con 118,4% y Comunicaciones con 108,7%. Seguido de Salud con 78,9%; Esparcimiento y cultura con 77,6%; Transporte con 74,3%; Servicio de vivienda excepto teléfono con 72,1% y Vestido y calzado con 70%.
La economía venezolana vivió años de alta inflación con tasas mensuales de tres dígitos y de una hiperinflación que llevó al índice a tasas anuales de seis dígitos (130.060% en 2018) un fenómeno que no había ocurrido en la historia moderna del país. El país vivió proceso hasta el año 2021 cuando los ingresos de los venezolanos pulverizados por los niveles inflacionarios comenzó a manejarse en otra moneda con la dolarización de facto.