El proyecto de Ley contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares, aprobado en primera discusión por la Asamblea Nacional de 2020 el martes 2 de abril, es según varios expertos, una amenaza para la libertad de expresión y el espacio público.
Este proyecto de ley, presentado por la vicepresidenta de la administración de Maduro, Delcy Rodríguez, ha generado preocupación entre varios expertos, quienes consideran que puede convertirse en un instrumento de represión política y del espacio cívico.
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Expertos explican su impacto en la democracia
Nelly Cuenca de Ramírez, jefe del departamento de derechos humanos de la UCLA, criticó la definición de fascismo en la ley y señaló que no se corresponde con su significado real. Asimismo, señaló que el artículo 4, numeral 1, prohíbe las denuncias sobre el mal funcionamiento de las instituciones del Estado.
“Esa ley en el artículo 4, numeral 1, dice que fascismo es una postura ideológica o expresión basada en motivos de superioridad racial, de origen étnico, social o nacional, que asume la muerte denigra de la democracia, sus instituciones y valores republicanos”, expresó Cuenca.
Según Cuenca, la ley es contradictoria y parece ser más un instrumento de represión que un medio para combatir el fascismo. “Un ropaje jurídico a medida de represión. Eso es lo que yo percibo”.
Entramado jurídico contra la democracia
Por su parte, el profesor Nelson Freitez, coordinador de la cátedra de Derechos Humanos de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, expresó su preocupación por el impacto de la ley en las libertades democráticas y el espacio cívico en Venezuela. Freitez considera que esta ley, junto con la ley contra el terrorismo y la ley contra el odio, configura un entramado jurídico que restringe severamente el espacio cívico.
“Esta ley, conjuntamente con la Ley Contra el Terrorismo y la Ley Contra el Odio, viene a configurar el entramado jurídico de mayor cierre del espacio cívico, estamos frente a la mayor amenaza que en los últimos tiempos han tenido las libertades democráticas en Venezuela, y por eso digo que no es casual, que se hagan en estos tiempos electorales”, explicó Freitez.
Restricción a las libertades fundamentales
Manuel Virgüez, coordinador de Movimiento Vinotinto, también expresó su rechazo a la ley. Virgüez argumenta que la ley viola el derecho a la libertad de pensamiento garantizado en la Constitución, así como el derecho de organización política.
Además, manifestó su preocupación por la imposición de un pensamiento único y el posible uso de la ley para perseguir las candidaturas de opciones políticas diferentes, como la de María Corina Machado.
La Ley contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares ha generado una gran preocupación entre los expertos, quienes ven en ella una amenaza para las libertades fundamentales. La ley podría limitar la libertad de expresión, el derecho a la crítica y podría ser utilizada como un instrumento de represión. Es crucial que se mantenga un debate abierto y se protejan los derechos de los ciudadanos en este importante asunto.