Los habitantes de la comunidad de El Recreo han denominado “La cueva del lobo” el aliviadero de la Quebrada Tabure en la Quinta Etapa de esta zona residencial, debido a que se encuentra colapsado por el excesivo crecimiento de la vegetación.
El ingeniero Manuel Cols, dijo en entrevista a El Impulso que el aliviadero de las aguas de lluvia de la Quebrada Tabure y las vías internas de esta zona residencial están “destruidas” debido al colapso del aliviadero que retiene las aguas de lluvia.
Deterioro en El Recreo por colapso de aliviadero
Cols, detalló que la calle interna de la Etapa V de El Recreo está “destruida” debido al efecto del agua que pasa por la misma, afectando la circulación vial en esta importante calle del urbanismo, que comunica la Unidad Educativa Omaira Sequera con el Colegio María Santísima.
Manuel Cols explicó que este punto fue escogido para construir el aliviadero de las aguas de lluvia por ubicarse en un punto bajo de la localidad, permitiendo el desemboque en la Quebrada Tabure.
Sin embargo, el experto señala que “las crecidas de la Quebrada Tabure hicieron también que las aguas se represaran en ese sitio y se generaran remolinos”, ocasionando el colapso del aliviadero y la calle interna.
Aliviadero de la Quebrada Tabure es un riesgo para la comunidad
Los habitantes de la Etapa V de la urbanización El Recreo consideran que el estado en que se encuentra el aliviadero de la Quebrada Tabure es un riesgo para la comunidad, señaló Cols. Para esta comunidad, el deterioro de la vialidad se suma a los problemas ocasionados por el colapso del aliviadero, que es un riesgo vial, ambiental y foco de inseguridad.
“Hoy en día está tan llena de monte, de maleza, que la gente le digo por denominar ese sitio la Cueva del Lobo, la Cueva del Lobo porque por allí se meten menesterosos, gente indeseable, a cometer fechorías en la urbanización”, denunció Cols.
El ingeniero Cols explicó que el sector donde se encuentra el aliviadero es una zona con excesivo crecimiento de vegetación, lo que incide en el aumento de la humedad y los daños a la construcción del aliviadero y a la vialidad de la urbanización El Recreo. Además de ser un riesgo ante el crecimiento de la Quebrada Tabure.