En su visita a Brasil, Emmanuel Macron, presidente de Francia, condenó el veto político contra la candidata de la oposición venezolana, Corina Yoris. La doctora no logró inscribir su candidatura ante el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Macron se alineó con el mandatario brasileño, Lula da Silva, para rechazar el bloqueo que sufrió Yoris, que fue nombrado pocos días antes del cierre de las inscripciones como la sustituta de María Corina Machado, ante la inhabilitación política de la dirigente de Venezuela.
Las condiciones que rodean el camino de las elecciones en Venezuela carecen de democracia, según el líder francés, quien, conjuntamente con Lula intentará convencer a Maduro para la integración de cada candidato a las presidenciales del 28 de julio.
«La situación en la que se están llevando a cabo estas elecciones no puede considerarse democrática, por eso el presidente Lula ha decidido hacerlo y también nosotros haremos todo lo posible para convencer a Maduro y al sistema a integrar a todos los candidatos y tener elecciones transparentes con observadores regionales e internacionales», dijo, según reseñó la agencia EFE.
Lula da Silva alineado con Francia
Durante el encuentro entre ambos líderes, Lula da Silva, una figura que ha estrechado lazos con el chavismo, también condenó que Yoris fuera descartada por el Poder Electoral venezolano a la hora de inscribir su postulación.
El mandatario de la nación brasileña resaltó que es importante la participación de todos los actores políticos.
Gobierno de Maduro rechaza la postura de la comunidad internacional
Mientras los comunicados de gran parte de la comunidad internacional, incluidos Francia y Brasil, denunciando la situación política en Venezuela, donde la oposición no alcanzó a inscribir a su candidata unitaria por obstáculos en el sistema del Poder Electoral, el gobierno de Venezuela condenaba dichos pronunciamientos.
La cancillería brasileña fue una de las que recibió respuesta contundente del Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano por su intromisión en los asuntos internos, ajenos a su autoridad destacaba el canciller Yván Gil.
