«En sus delusiones, para el narcisista y para el psicópata; la empatía, la armonía psíquica, la educación, la prudencia y la tolerancia; son señales de debilidad para atacar a quienes han seleccionado como víctimas o presas»
Dr. Crisanto Gregorio León
El ghosting no solo se presenta en las relaciones afectivas y amorosas, sino en todos los ámbitos de la vida y se da entre otros casos por ejemplo en el trabajo cuando es aplicado en el despotismo de los jefes hubris y entre los compañeros si lo usan en un mal ambiente laboral de envidia y competencia desleal Dunning – Kruger . Y también timadoramente en los negocios al cometer fraudes y en las relaciones profesionales quien aplica ghosting se vale de una “presunta” posición de poder o jerarquía, o una peculiar situación de bajeza y perversión, que usa el fantasma en su momento para portarse miserablemente y erguirse como un abusador. Pero, ningún escenario se escapa de que un abusador o un trastornado, o un hipócrita enmascarado de sincero aplique ghosting. Mayormente la gente que experimenta poquedad espiritual y trastornos de la personalidad aplica ghosting. En esta epístola hablaré también del ghosting aplicado por el narcisista.
El depredador huele y selecciona a su presa, para cazarla en razón del objetivo que persigue.- Porque lo que importa al narcisista es lo que su presa tiene o posee o lo que le puede quitar con artimañas; las personas aprovechadas, calculadoras y oportunistas, que sacan beneficio de las circunstancias favorables, sin escrúpulos y pensando solo en su interés, no únicamente hacen “macuare” o “desguazo” con los débiles mentales, con las personas crédulas, incautas o ingenuas y en contra de aquellas que tienen baja autoestima o el ego disminuido, o las especialmente vulnerables; sino que los narcisistas están convencidos de que son poseedores de altos estándares de caza y se comportan con insolente osadía aún en contra de la gente sana y tolerante, pero además arteramente en contra de quienes les han brindado confianza. Para los depredadores humanos, lo importante es su objetivo y su enfoque; sin importarles a quien o a quienes destruyan o se llevan por delante en ese afán; así se trate de un familiar o de una amistad novel o de muchos años. De esta suerte, son víctimas de los narcisistas, no exclusivamente los familiares, y los amigos, sino también aquellas personas que se presentan aleatoriamente en su camino y de quienes quieren algo, o persiguen un fin o tienen especial interés en aprovecharse de ellas. El asunto estriba, en que el narcisista en razón de tener un sentimiento fatal de inferioridad, se camufla y se yergue blandiendo una superioridad artificiosa sobre los demás para sentirse que tiene alguna valía, algún poder o algún control en el entorno en el cual se desenvuelve o estila desenvolverse. Es prudente recordar que el narcisismo puede rayar en la psicopatía, puesto que todo psicópata es narcisista, siendo la psicopatía una variante del narcisismo. Dice el narcisista: “No me importas tú, sino lo que tú me puedes brindar o lo que tú tienes”, “No me importas tú, ergo te destruyo, te uso y no tengo ninguna consideración contigo, salvo que ello me permita despojarte, arrancarte, o quitarte lo que es tuyo y yo quiero para mí”. El narcisista necesita algo de ti, pero se las ingenia para colocarlo al revés y crear en tu mente la idea de que tú necesitas de él.
El ghosting y el postín del narcisista.- Una vez que el narcisista ha logrado capturar tu interés, el siguiente paso será darse postín para hacerte su víctima. Una perversa forma del narcisista de hacerse el importante, es aplicando ghosting. El ghosting es una forma de comportamiento de las personalidades pasivo-agresivas. Ahora con el whatsapp podemos graficarlo. El narcisista te envía un mensaje y tu respondes de una vez o a los segundos porque tu “no tienes rollos mentales” sino que gozas de armonía psíquica; pero el narcisista le da otras lecturas u otros significados a tu educación y gentileza al responderle inmediatamente; entre las que contamos como posibles las siguientes: O que lo crees muy importante, o que estás necesitado de su exclusiva atención; cuando realmente es él o ella quien necesita de ti, y para eso crea este ardid psicológico o este comportamiento morboso; pero su estrategia de manipulación es voltear en tu psiquis esa dependencia para que lo sigas o la sigas como perro faldero en busca de atención o “cariño”. De tal modo que el narcisista pone en marcha la maquinaria del ghosting y del postín. Luego el narcisista, se hace el fantasma, se hace el que no está en su propio teléfono, que no está en el teléfono que lleva consigo hasta para ir al baño, porque hasta para cagar lo tiene encima; pero intencionalmente te deja en visto, se tarda en responder o no responde tu mensaje sino después de mucha insistencia de tu parte, o te responde monosílabos o te deja intermitentemente en la espera de su respuesta, todo para hacerse el importante y que crezca en ti el interés por ser tomado en cuenta, cuando quien quiere ser tomado en cuenta en su trastornada personalidad es precisamente el narcisista. Porque no es que el narcisista esté ocupado o en un sitio donde no pueda responder – que puede ocurrir – , sino que su ego necesita ser inflado para sentirse bien. Y si tú te pones a indagar o a comprobar podrás darte cuenta que esa persona narcisista , en efecto si te puede responder, pero dentro de su enanismo de personalidad, decide no responderte para sentirse grande a costa de tu “inocencia” y está jugando con tu paciencia para sacarte de tu armonía. Si lo miras por una rendija, lo verás simplemente dejando y observando repicar el teléfono sin contestarlo, para hacerte desesperar, mientras se ríe con un dejo de maldad. Este postín y el ghosting que el narcisista aplica en perjuicio de sus víctimas, es parte del combustible que necesita su trastorno de la personalidad para sentirse alguien. En ese teatro, el narcisista puede haber logrado disminuir tu autoestima, para que te sumes en una desesperación porque atienda a tu mensaje o a tu llamada. Son múltiples y creativos los perversos juegos mentales que el narcisista hace con un celular o con un smartphone para fastidiar, controlar y manipular a sus víctimas, pero sobre todo para vejarlas y humillarlas. Y si tú no tomas medida, el círculo vicioso de estas perversiones le darán al narcisista poder sobre ti y él se encumbrará y saciará su trastorno narcisista o psicópata haciendo de ti un pelele. ¡Cuánta falta de respeto!
El síndrome o complejo de Napoleón.- El término se utiliza más ampliamente para describir a personas que actúan a raíz de una desventaja percibida para sobrecompensar otros aspectos de su vida. Veamos el caso del narcisista ofendido porque preguntaste a terceros por él. ¡Cuidado no, Emperador!. He aquí un ejemplo entre varios y se trata del narcisista extraño o misterioso, que anda escondiéndose, y es el propio fantasma «Ghost». El narcisista se siente en su fuero interno tan insignificante, que no pierde oportunidad para hacerse el grande ante la opinión de los demás. Luego que el narcisista no te contesta ni las llamadas ni los mensajes, finge sentirse ofendido porque tú has osado preguntar a otros por él o por ella. O por lo que califica como tu insistencia en llamarlo o escribirle mensajes de texto. El narcisista te dará cualquier cantidad de construcciones lógicas por cuyas contundencias no pudo o estuvo impedido para responder tus mensajes o tus llamadas, por lo que ha sido una exageración o un atrevimiento imperdonable que le hayas preguntado a otras personas por él o por ella. Personas a las que el narcisista califica de “terceros”. De tal modo que el narcisista te reclama, recrimina y te sanciona iracundo el atrevimiento según él, que has tenido de preguntar a otras personas por su paradero, porque a tus llamadas sin contestar, te responderá cuando tenga tiempo o no esté ocupado, porque a tus mensajes sin responder, te responderá cuando los haya leído o los haya visto o le venga en ganas; pero que no se te ocurra preguntar a otros u otras por él o por ella. Al narcisista que es un envidioso por antonomasia, lo enajena poder igualarse con otra persona que por su estatus, conocimientos o profesión lo aventaja significativamente y le satisface el ego poder disminuir a gente que considera por debajo de él y es ahí cuando se hace “el payaso”, alardeando de su privilegio a contestar o responder cuando pueda, que traducido significa “cuando le venga en ganas” y deja en evidencia su trastorno de la personalidad. Esta vaina del ego inflado tiene a muchos psiquiátricamente perturbados.
La llave maestra.- El encantamiento, el embaucamiento. Un discurso falso, alardeando de virtudes y de valores como salvoconducto, o llave maestra. En el trastorno de la personalidad narcisista las personas tienen un aire irrazonable de superioridad. Necesitan y buscan demasiada atención, y quieren que las personas las admiren. Es posible que a las personas con este trastorno les cueste comprender o no les importen los sentimientos de los demás. Sin embargo, detrás de esta máscara de absoluta confianza propia, no están seguras de ellas mismas y reaccionan fácilmente a la más mínima crítica.
El monólogo del narcisista.- Se vanagloria cual narciso de su belleza en el espejo del estanque. Es tan ególatra el narcisista, que le gusta extasiarse en sí mismo mientras expone sus ideas y se siente henchidosi tiene audiencia o gente que le escucha mientras se luce de lo que dice, aunque lo que diga no tenga fundamentos reales, pero mejor aún si quienes lo escuchan no saben de lo que el narcisista habla o saben muy poco y lo dan como una exposición de altura e inmejorable. Porque el narcisista está “poseído” por un personaje, al cual para ser gráficos, se le salen las babas al sentirse satisfecho de lo mucho que sabe ante un auditorio algunas veces ignorante. Y como en tierra de ciegos, el tuerto es rey…el narcisista parece grande. San Agustín dijo: «La soberbia no es grandeza, sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande, pero no está sano» Y los prudentes y los conocedores impávidos no se tragan el cuento. En esto del ghosting, el narcisista cuando al fin decide contestar el teléfono o la llamada, se propone no dejar hablar a quien le llama y solo se escucha la voz del narcisista en una insoportable, tediosa y alargada seudo retórica. El mensaje ignominioso: “Con esta actitud el narcisista deja claro que quien llama no existe y que quien importa es el propio narcisista”.
El maula, el estafador o el deudor mal pagador.- Compruebe usted si realmente a quien usted llama o le escribe, es una persona que está ocupada y está impedido de atenderle la llamada o responder al mensaje; o por el contrario es un narcisista que no le da la gana de contestar, porque es una persona ensimismada en su vanagloria personal. Llámelo desde otro número de teléfono y verá usted cómo lo captura en la mentira y cae redondito, ese personaje que no contesta las llamadas de un número de teléfono conocido pero sí contesta las llamadas y los mensajes de un número de teléfono desconocido. Eso prueba que no le quiere contestar porque tiene un trastornado sentido de importancia y un trastorno de la personalidad. De este modo se esconden los mentirosos, los estafadores, los deudores de sus acreedores, se esconden los mala paga y las personas que tienen otro tipo de deudas como las de honor, que no quieren dar la cara o pretenden burlarse o acabar con la salud mental de quien les llama o les escribe. Esta es una prueba, como la del VIH, que en este caso te puede salvar la salud mental, la conciencia y la diafanidad social relacional; para que no tengas amistades unilaterales donde solo tú eres el amigo y no creas que la gente hipócrita es amiga; para no seguir engañado por gente que se cree más y mejor que tú y te considera una sobra a quien solo usa cuando le conviene, o lo interesa, o cuando le viene en ganas, como la borra del café o el chicote del tabaco. Aplica este test a esas personas que no contestan el teléfono, o se tardan en contestar o se hacen los fantasmas para no atender a tu llamado, pues puede tratarse de narcisistas o de psicópatas.
«Que las personas se porten contigo de la forma servicial como tú lo haces con ellas, eso es una lotería. Caras vemos falsas personas no sabemos».
Dr. Crisanto Gregorio León.
Dr. Crisanto Gregorio León
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