Un tribunal británico dictaminó el martes que Julian Assange no puede ser extraditado a Estados Unidos acusado de espionaje a menos que las autoridades estadounidenses garanticen que no recibirá la pena de muerte, lo que le dio al fundador de WikiLeaks una victoria parcial en su larga batalla legal por la publicación en el sitio de documentos estadounidenses clasificados.
Dos jueces del Tribunal Superior dijeron que concederían a Assange una nueva apelación a menos que las autoridades estadounidenses den más garantías dentro de tres semanas sobre lo que sucederá con él.
Reino Unido concederá nueva apelación a Julian Assange
El fallo significa que la saga legal, que se ha prolongado durante más de una década, continuará y Assange permanecerá dentro de la prisión de alta seguridad de Belmarsh en Londres, donde ha pasado los últimos cinco años.
Los jueces Victoria Sharp y Jeremy Johnson dijeron que Estados Unidos debe garantizar que Assange, que es australiano, “reciba las mismas protecciones de la Primera Enmienda que un ciudadano estadounidense, y que no se imponga la pena de muerte”.
“La administración Biden no debería dar garantías. Deberían abandonar este caso vergonzoso, que nunca debería haberse presentado”, dijo la esposa de Assange, Stella Assange. Frente al Tribunal Superior de Londres.
Acusación contra el fundador de WikiLeaks
El fallo se produce tras una audiencia de dos días en el Tribunal Superior de Londres en febrero, donde el abogado de Assange, Edward Fitzgerald, dijo que las autoridades estadounidenses buscaban castigarlo por la “exposición de la criminalidad por parte del gobierno de Estados Unidos en una escala sin precedentes”, de WikiLeaks, al exponer irregularidades militares estadounidenses en Irak y Afganistán que eran de interés público.
El gobierno estadounidense dijo que las acciones de Assange iban más allá del periodismo al solicitar, robar y publicar indiscriminadamente documentos gubernamentales clasificados que ponían en peligro a muchas personas, incluidos iraquíes y afganos que habían ayudado a las fuerzas estadounidenses.
Los jueces rechazaron seis de los nueve motivos de apelación de Assange, incluida la acusación de que su procesamiento es político. Dijeron que si bien Assange “actuó por convicción política… de ello no se sigue que la solicitud de extradición se haga a causa de sus opiniones políticas”.