Un motín «pacífico» se desató este jueves en la Comunidad Penitenciaria Fénix del estado Lara, con más de 1.800 reclusos exigiendo la destitución del director del recinto por presuntos atropellos y malos tratos.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denunció la situación, a través de su cuenta en la red social X, revelando videos donde los reclusos denuncian al director Ender Ávila por, aparentemente, obligarlos a desnudarse y luego concentrarlos en el patio bajo el sol.
«Los presos que pudieron comunicarse informaron que un gran número de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) irrumpieron en las torres y los golpearon», señaló el OVP.
Esta no es la primera vez que el director enfrenta acusaciones de violaciones a los derechos humanos. Según el OVP, ha sido denunciado en «múltiples ocasiones por maltratos constantes y sistemáticos».
Las denuncias también abarcan el deterioro del servicio de alimentación y la falta de acceso a agua potable en la cárcel. «A diario les hacen requisas a los presos, a quienes maltratan verbal y psicológicamente. Muchos no tienen ni cepillo dental, crema o jabón porque se los han botado en estas revisiones que los familiares califican como abusivas», agregó el OVP.
En enero, las autoridades de los ministerios de Servicio Penitenciario e Interior y Justicia se reunieron para evaluar estrategias para fortalecer el sistema carcelario y garantizar la atención integral a los reclusos, con un enfoque en el «respeto de los derechos humanos y el bienestar de los privados de libertad», según informó la administración nacional.
Sin embargo, la situación en la cárcel de Fénix parece contradecir estas promesas, con los reclusos tomando medidas drásticas para exigir un trato digno y el cese de los abusos. El OVP instó a las autoridades a tomar medidas urgentes para atender las demandas de los reclusos y garantizar el respeto de sus derechos humanos.