El Subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Brian A. Nichols rechazó contundentemente las recientes acciones de la administración de Maduro en contra de miembros del equipo de María Corina Machado y la escalada represiva hacia los partidos opositores.
Nichols se pronunció este viernes 22 de marzo sobre las acciones que “socavan la posibilidad de elecciones competitivas”, dijo en un comunicado de prensa emitido por su departamento. En la misiva también ratificó el compromiso de su país con la «aspiración de los venezolanos de una Venezuela más democrática, estable y próspera», señaló.
Acuerdo de Barbados y apoyo a la democracia
El funcionario destacó que las medidas contra la principal opositora, María Corina Machado y su equipo de trabajo, así como el arresto de otros dirigentes opositores, constituyen acciones contrarias a los principios del Acuerdo de Barbados de 2023.
“Estos actos descaradamente antidemocráticos son inaceptables y haremos que los responsables rindan cuentas”, escribió Nichols a través de X, antes Twitter.
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Elecciones democráticas y liberación de presos políticos
El funcionario estadounidense resaltó que Maduro y sus representantes deben cumplir con lo acordado en Barbados para garantizar “una elección democrática que cumpla con las expectativas del pueblo venezolano”.
En este sentido, afirmó que su gobierno se suma a los “socios internacionales y al pueblo venezolano para pedir el fin de la campaña de acoso dirigida a los venezolanos que participan en actividades políticas pacíficas” al igual que “la liberación inmediata de todos los presos políticos y el regreso de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU a Caracas”.
Por su parte, el Portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, también exigió la liberación inmediata de los presos políticos y el fin de la represión a la sociedad civil, asegurando que «el acoso continuado y las detenciones injustificadas a miembros de la oposición democrática» son parte de una nueva estrategia de la administración de Maduro para socavar los compromisos del Acuerdo de Barbados.
