La Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) encontró que los reportes de problemas de salud más frecuentes están en la población menor de cinco años y en las personas de la tercera edad por el envejecimiento. 80% de la población pobre tuvo que comprar todos los medicamentos recetados para tratar una patología debido a la escasez en los centros de salud públicos.
El monitoreo de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) encontró que 40% de la población pobre del país que se enfermó el año pasado no acudió al médico para tratarse la patología que tuvo por no tener recursos económicos para costear las consultas.
La directora del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Anitza Freitez, especificó que «alrededor de 60% de las personas con problemas de salud en 2023 se consultó con especialistas y 40% no lo hizo». La mayoría se automedicó.
Encovi encontró que «la pobreza multidimensional aumentó a 51,9%» durante el año pasado, cifra que representa un incremento de 1,4% con respecto a 2022.
Sobre la prescripción de medicamentos, la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida halló que «80% de los pobres tuvo que comprar todos los medicamentos (recetados para tratar una patología) o parte de ellos» ante la inexistencia de medicinas en los centros de salud públicos del país.
Estos datos de Encovi coinciden con la más reciente Encuesta Nacional de Hospitales de febrero de este año que reporta fallas en el abastecimiento de insumos en los centros de salud y que se traduce en que «el paciente debe buscar cómo conseguir los insumos que no hay, influyendo no solo en el tiempo que se tardan en atenderlo y aplicar el tratamiento, sino costear los insumos de su propio bolsillo», impactando más en los pobres.
Freitez recuerda que la aparición de cualquier evento en salud supone la prescripción de medicamentos y representa una dificultad económica no solo para el paciente, sino para todo el entorno familiar.
Médicos por la Salud, organización encargada de la Encuesta Nacional de Hospitales, aseguró que la falla en los insumos es un indicador que se ha mantenido y el que menos variación ha reportado no solo en los últimos meses, sino en los últimos años.
De acuerdo con la ENH, los medicamentos que más escasean son los inhaladores de asma, los analgésicos mayores (medicamentos potentes para aliviar el dolor intenso, como la morfina) y los analgésicos menores (medicamentos de venta libre utilizados para aliviar el dolor leve a moderado, como el ibuprofeno o el paracetamol).
Principales problemas de salud
15% de los consultados por Encovi reportaron haber tenido algún problema de salud o accidente el mes previo a la encuesta hecha para este estudio.
Aún persiste una brecha y en el país las mujeres son las que más acuden al médico (61%) tras presentar malestar, por ende, son las que reportan más enfermedades. 59% de los hombres consultados acudió a un especialista para tratar algún tema de salud.
La investigadora Anitza Freitez detalló durante la presentación de los resultados de la Encovi que «el reporte de salud está asociado a la edad», siendo más frecuente en el comienzo de la vida (población menor de cinco años) y en las personas de la tercera edad «por problemas asociados con el envejecimiento».
Los problemas de tensión comienzan a aparecer en la población a partir de los 15 años de edad (6% de los consultados), entre los 30 y 40 años las dificultades óseas y de articulaciones, y de los 45 años en adelante, las patologías más frecuentes son tensión y cardiovasculares. Freitez explicó que está relacionado con la vida sedentaria y con secuelas de lesiones.
La cuarta enfermedad que más reportaron los encuestados fue la diabetes, que se repite en los dos grupos de mayor edad, es decir, en los de 45 a 59 años y los de 60 y más años.
Entre las enfermedades más comunes que padecieron los encuestados por Encovi destacaron 28% con tos, resfriado y gripe, 19% tensión y problemas cardiovasculares y 6% con enfermedades óseas, columna y articulaciones.
Público vs privado
Del total de personas que reportaron a Encovi haber tenido un padecimiento y que asistieron a un centro de salud, 94% hizo consultas con personal médico y 5% con farmacéuticos. La mayoría de estos acudió a ambulatorios por ser los lugares más cercanos a su residencia y porque de estos podían ser remitidos a otros centros de ser necesario.
«Los pobres son los que más acuden al ambulatorio y los no pobres a las clínicas por ser quienes pueden asumir los costos privados», dijo la profesora Freitez.
Encovi encontró una recuperación de la población que acude al servicio privado, pero no precisaron el porcentaje en comparación a encuestas de años anteriores.
El llamado de Anitza Freitez a las autoridades es a minimizar la escasez de medicamentos «a través de un programa que tenga que ver con distribución de medicamentos para las poblaciones más necesitadas» y diseñar acciones que disminuyan la frecuencia de las enfermedades y las consecuencias de la presencia de estos problemas.